Orando y meditando

sentada sobre la punta del

"Precipicio de la vida"

 

Una dama joven, sentada al punto de un precipio, con un libro detrás de ella y un vasto vacío de frente iluistra el tema Orando y meditanto al Precipicio de la Vida.

 

 

Así que, querida dama joven, has llegado a lo que tú concibes como "La punta del Precipicio de tu vida".

Delante de ti, solo un vacío, con neblinas difusas distantes que reflejan la difusión confusa de pensamientos, sentimientos y presentimientos indefinidos que giran, ya torpemente, ya errática y vertiginosamente, en tu mente, corazón y espíritu.

Con "Estrellas de esperanza" tan lejas de ti que apenas se distingan como puntitos de luz en las expansiones del universo de tu ser consciente.

Y "Colores mixtos de rosáceos y grisáceos sobre el negro del espacio" que dilatan los ánimos variantes y pálidos que pulsan débilmente en el centro de tu vivir en esta etapa de tu existencia.

Posición muy precaria para ti, ¿no te parece?

¿Cuáles fueron los impulsos y las decisiones que te impelieran a llegar a tan peligroso sitio en tu vida?

Ya que yo no te conozco personalmente, solo puedo especular.

Acaso fracasos en tus relaciones sociales. Particularmente, en el noviazgo o el matrimonio.

O, frustraciones en tus metas académicas o de trabajo.

O, un embarazo no deseado.

O, algún vicio tal como el de las drogas, la promiscuidad sexual o cualquier otro estilo anormal de conducta moral-social-espiritual.

Quizás la inhabilidad de ordenar tus pensamientos o domar tus emociones.

Deduzco que no estarías contemplando poner fin tú misma a tu propia vida, pues, te veo como orando. Y si el libro detrás de ti es la Biblia, y vienes leyéndola y entendiéndola, ¡he aquí tu salvación!

Seguir ORANDO y HACER CASO a las directrices divinas vigentes para ti.

Entonces, de ser así las circunstancias tuyas en este momento, ¡no te quedes ahí sentada ni un instante más! Échate, cuidadosamente, para atrás. ¡Levántate y aléjate resueltamente de aquel "Precipicio peligroso"!

En busca del Camino seguro a través de los contornos dificultosos de este mundo material, con sus pruebas y tentaciones, todo ello encaminado a purificar y fortalecer tu espíritu.

Camino que lleva al nuevo "mundo venidero" (Hebreos 2:5), verdaderamente idílico, que el Creador y su Hijo Amado están preparando para toda aquella alma que ama la vida, no despreciándola ni quitándosela. Y que ama la Verdad revelada por el Dios Creador, purificando su alma "por la obediencia a la verdad" (1 Pedro 1:22).

Camino que encuentras justamente en la Biblia detrás de ti, orando por luz, por entendimiento y sabiduría espirituales.

Y, además, por cierto, "salida" para todos tus aparentes impasses, debilidades, trastornos u obsesiones.

"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la SALIDA, para que podáis soportar." (1 Corintios 10:13)

 


 

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