Viajes y Paradas del Alma-Espíritu

después de la muerte del cuerpo físico

En esta fotografía, el cuerpo físico muerto de una joven yace sobre una mesa en el quirofano, levántándose encima de él una imagen del cuerpo que representa su alma, ilustración para el tema Viajes y Paradas del Alma-Espíritu, en editoriallapaz.

Parte 1

La PARTIDA inmensamente emotiva

Tema adaptable para clases, conferencias o mensajes  

Introducción

¿Por qué combinar los dos vocablos “Alma-Espíritu” como en el título de este estudio?

La razón estriba en que ambos sustantivos son sinónimos en numerosos textos de la Biblia, mientras que en otros no lo son.

Por ejemplo, el apóstol Pablo define “todo” el “ser” humano como “espíritu, alma y cuerpo” (1 Tesalonicenses 5:23), no siendo precisamente sinónimos “espíritu” y “alma” dado que los dos entes figuran en la misma cláusula.

Sin embargo, según otros textos bíblicos, ambos sobreviven la muerte del cuerpo físico. Al apóstol Juan le fue permitido ver “las almas de los decapitados” por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios” (Apocalipsis 20:4). Por otro lado, el apóstol Pablo enseña que en el cielo “los espíritus de los justos” son “hechos perfectos” (Hebreos 12:23). “…almas” salidas de cuerpos físicos martirizados. “…espíritus” de justos perfeccionados en el cielo. De ahí, Almas-espíritus como sinónimos en algunos pasajes.

A la luz de textos tales como estos tenemos a bien usar el doble término “Alma-Espíritu” para siempre dejar claro que los dos definen el ser que sale del cuerpo físico muerto, continuando su existencia en dimensiones celestiales.

La mente es un poder del espíritu del ser humano. Poder que sobrevive la muerte del cerebro físico, conservando capacidades tales como: la memoria, la comunicación, experimentar emociones, etcétera. Puede dar cuenta a Jesucristo en el juicio, y sentir amor hacia él al encontrarse con él en el más allá. Confianza y gozo, o vergüenza y pavor. Interconectados espiritualmente, la conciencia, la mente, el alma y el espíritu sobreviven la muerte del cerebro físico.

En esta gráfica, el Alma-Espíritu se aleja velozmente de las dimensiones materiaes-físicas, ilustración para el tema Viajes y paradas del alma-espíritu, en editoriallapaz.

“Viajes.” El Alma-Espíritu hace viajes en las dimensiones espirituales después de salir del cuerpo físico que ha perdido su vida animal. Con su mente-memoria-conciencia intactas, se traslada desde entornos materiales a entornos espirituales. El salmista tenía este entendimiento siglos antes de Jesucristo. Escribió: “Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos(Salmo 90:10). “…volamos.” ¡Viajamos en vuelo!

La PARTIDA inmensamente emotiva

El primer viaje se inicia el año, día, hora, y segundo en que muera el cuerpo físico.

“…sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, escribe el apóstol Pedro, también utilizando la frase “después de mi partida” (2 Pedro 1:14-15). Partir en viaje, abandonando la casa terrenal que ya no sirve como morada, para destinos más allá de las fronteras materiales. Eso mismo lo hace toda Alma-Espíritu al fallecer el cuerpo de carne y huesos.

El apóstol Pablo, escribiendo a los cristianos en Filipos, dice que tenía “deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejorque quedarse en la tierra (Filipenses 1.23). Partir, pues, y viajar para destinos “muchísimo” mejores que este planeta Tierra que gira alrededor del Sol, en la galaxia Vía Láctea. Específicamente, dice Pablo, en el lugar dichoso donde se puede “estar con Cristo”. ¡Qué maravilla!

Así que, ambos apóstoles tenían bien claro que el Alma-Espíritu sobrevive la muerte del cuerpo físico. Lo abandona como morada terrenal ya rendida inhabitable. Parte de él en viaje, en vuelo, a la esfera espiritual.

¿Lo tenemos tan claro tú y yo, querido amigo, amiga?

El PESO del Alma-Espíritu

El Alma-Espíritu no tiene peso material.

Su peso neto espiritual, ya positivo ya negativo, en cualquier instante de su travesía por la dimensión material, lo determinan sus atributos y ejecutorias positivos o negativos.

“Gravitas” dota al Alma-Espíritu de peso espiritual. Esta palabra denota “alta seriedad”. “Viene directamente del latino. Entre los romanos, gravitas se tenía como esencial para el carácter y las funciones de un adulto que ejerciera autoridad.” (El Diccionario Mirriam-Webster online. Traducción del inglés.)

¿Qué tal las Almas-Espíritus de actualidad? ¿Cuánta gravitas suelen tener? ¿Cuánta desean tener? Querido lector, querida, ¿cuánto PESO tiene su Alma-Espíritu?

El Alma-Espíritu livianito, por falta de valores morales, conocimiento de verdades eternas y buenos atributos espirituales, se lo lleva cualquier viento de maldad, engaño o error filosófico-religioso.

Y aun los que algo de peso tienen, pero no mucho, se los llevan ráfagas fuertes de pasiones desordenadas o presiones de grupo.

Gravedad, responsabilidad moral, madurez mental, dominio propio, equilibrio emotivo, nobleza de conducta, respeto, más otros atributos y normas de la misma categoría, añaden gran peso al Alma-Espíritu.

El Alma-Espíritu adquiere “un cada vez más excelente y eterno PESO de gloria” (2 Corintios 4:17) al acumular tesoros, o depósitos, en el cielo mediante la ejecución de obras buenas en el planeta Tierra.

“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos TESOROS en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.  Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” (Mateo 6:19-21)

"Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi DEPÓSITO para aquel día. (2 Timoteo 1:12)

Esta gráfica de un cuerpo físico humano muerto del que sale el alma-espíritu ilustra el tema Viajes y paradas del alma-espíritu, en editoriallapaz.

SONIDOS emitidos por Almas-Espíritus durante
el procedimiento de partir de
cuerpos mortales

El Alma-Espíritu SANO se despega silenciosamente del cuerpo físico.

Aunque su cuerpo físico llore y grite de dolor durante el tiempo de su agonía mortal, ya muy corta ya más extendida. Para muchos seres humanos la muerte viene al instante; para otros muchos, silenciosamente, durante el sueño o bajo sedación.

¿Por qué habría de gritar angustiosa y desesperadamente el Alma-Espíritu puro durante los instantes antes del fallecimiento de su cuerpo mortal? Al fin y al cabo, está próximo a partir para un estado “muchísimo mejor” que el corporal-terrenal, y lo sabe. Más bien, se sentiría muy aliviado y gozoso al poder abandonar el cuerpo físico, con todas sus luchas para la auto preservación animal instintiva, y, además, dejar atrás todo el estrés de la vida material en la tierra, para volar a un lugar realmente maravilloso libre de semejantes condiciones.

Por otro lado, no es de extrañarse el que el Alma-Espíritu IMPURO quizás se exprese a través de su moribundo cuerpo físico con gemidos angustiosos fuertes, no deseando partir y resistiéndolo con todas sus fuerzas. Semejante comportamiento del impuro se tendría como natural ya que ha valuado el cuerpo físico, con sus placeres y pasiones carnales, por encima de la vida espiritual. Dado su cuadro netamente materialista-sensual de valores, su anhelo ferviente y empeño de siempre es permanecer en el cuerpo de carne y sangre. La muerte de su cuerpo le aterroriza. Todavía más lo que le espere en las regiones tenebrosas más allá de la muerte.

Las CARGAS de Almas-Espíritus

al partir de cuerpos físicos fallecidos

Para el viaje del Alma-Espíritu purificado la carga sería de cero, pues, su valioso cargamento espiritual adquirido en el planeta Tierra mediante todas sus obras y ejecutorias realizadas en el nombre de Jesús de Nazaret (Colosenses 3:17), con motivaciones sanas, fue enviado con antelación a su almacén de seguridad en el cielo. De manera que viaja livianito, sin pesados o abultados equipajes y cajas de adquisiciones mundanas que entorpecieran su traslación.

Al respecto, citamos de nuevo la afirmación inspiradora del apóstol Pablo, hecha con total confianza, pese a que estaba encarcelado en Roma cuando escribió a Timoteo, su “hijo” en la fe. Le dice, sin sombra de duda: “…yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” (2 Timoteo 1:12). Así que, Pablo, mientras estaba en la Tierra, iba haciendo depósitos en el Cielo. Al partir él en vuelo espiritual para los lugares celestiales, estaba totalmente seguro de hallar allá todo el depósito perfectamente intacto.

Y tú y yo, ¿estamos haciendo otro tanto? ¿O estamos cargando al Alma-Espíritu durante nuestra travesía por estos lugares terrenales de mucho bagaje mundano de poco o ningún valor verdadero?

El apóstol Juan oyó en la isla de Patmos, donde las profecías y visiones de Apocalipsis le fueron dadas, una “voz del cielo” que le decía: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen(Apocalipsis 14:13).

De hecho, al decir “Alma-Espíritu purificado”, se trata específicamente de los que “mueren en el Señor”. Es decir, al fallecer el cuerpo físico de los tales, se hallan, en su calidad de Almas-Espíritus, “en el Señor”. Esto significa que no solo han creído, se han arrepentido y han sido bautizados (sumergidos) en agua “para perdón de los pecados” (Marcos 16:15-16; Hechos 2:37-47; Romanos 6:3-7), para estar “en Cristo”, “revestidos” de él (Gálatas 3:27), sino que también han sido fieles al Señor hasta el último suspiro de su cuerpo mortal.

Se les concede la dicha de descansar de sus trabajos”.

Sus obras buenas hechas en la tierra “con ellos siguen”. O sea, la constancia oficial de estas obras hechas en la tierra y depositadas en el cielo siempre está disponible para ellos en las distintas paradas y etapas de sus viajes espirituales.

Por ejemplo, al presentarse en la Primera Parada para recibir confirmación divina de su estatus espiritual de “Almas-Espíritus Puros” cuyos nombres se encuentran en el Libro de la Vida, y en la Segunda Parada, la cual es el Paraíso, del Hades. Etcétera.

Otra muy distinta es la condición del Alma-Espíritu Impuro. Su CARGA pesada, aun sofocante, es la suma de todos sus atributos y ejecutorias MALOS.

De sus…

…fechorías, mentiras, engaños, palabrotas, fea jerga bárbara cargado de referencias obscenas al sexo…

…gestos indecentes y provocativos…

…sinvergüencerías, insensibilidades, actitudes y miradas de confrontación violenta…

…vicios, crímenes, adulterios, inmoralidades de toda categoría…

…crueldades, abusos sociales, incredulidad, blasfemias…

…estilos de vida innaturales…

…injusticias, odios, iras…

…y demás pecados no perdonados por el Creador del universo material, por el Juez Justo, por el Todopoderoso. Dios de amor que manifestó de mil maneras su amor por todos los seres humanos, aún por los más viles, deseando la salvación de todos, pero amor que no fue reciprocado por los rebeldes y desobedientes pecadores impenitentes que amaban las tinieblas más que la luz.

La carga muy pesada de culpabilidad. Culpables…

De haber desechado los designios de Dios para ellos (Lucas 7:30).

De no haber buscado su cara (Hechos 17:24-31).

De no haber amado la verdad (2 Tesalonicenses 2:11-12).

De no haber procurado vivir en feliz armonía con su “buena voluntad, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).

¿Acaso esté usted cargado de culpa en esta encrucijada de su trayectoria?

Si quiere deshacerse de ella, puede quitársela de encima y colocar su carga debilitante e inmunda delante del Señor Jesucristo, suplicándole, con verdadera humildad y arrepentimiento, que la destruya. Luego, tomar su carga de vida -la de Cristo- ligera y fácil de llevar, portándola fiel y alegremente hasta el punto de partida para el viaje espectacular a destinos hermosos celestiales.

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”

Mateo 11:28-30

 


 

Alma y espíritu. Lista de estudios en esta Web.

PASOS a darse en busca de perdón, honra y vida eterna

JUICIOS en el Nuevo Testamento. Después de la muerte. De las naciones. Del gran trono blanco. El juicio que comienza con la iglesia.

 

 

  

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