Una pregunta para Navidad

¿Son los Evangelios más fiables
de lo que pensaban anteriormente los eruditos?

 

Santiago, hijo de José, hermano de Jesús es la inscripción de este osario hallado en Jerusalén, fotografía para el tema ¿Son los evangelios más fiables de lo que pensaban los eruditos anteriormente?, en editoriallapaz.

 

Osario de Santiago, hijo de José, hermano de Jesús

La inscripción en arameo in el osario se traduce “Santiago, hijo de José, hermano de Jesús.”

Por Robert J. Hutchinson

Publicado el 14 de diciembre de 2015 en…

www.FoxNews.com

Una revolución está tomando lugar en los estudios del Nuevo Testamento.
En la actualidad, expertos seculares están cuestionando las ideas escépticas del siglo pasado.

Estos descubrimientos incluyen las ruinas de una casa de piedra en Nazaret que datan del siglo I, noticia anunciada en 2009; una sinagoga, compleja y bien preservada, del siglo I, en Magdala, a orillas de Mar de Galilea, también descubierta en 2009; y numerosos osarios, es decir, cajas usadas para el entierro de muertos, con inscripciones que refieren a personajes del Nuevo Testamento. Los arqueólogos han identificado el osario del sumo sacerdote Caifás, y tal vez al de Santiago el Justo, a quien se le considera ser o el hermano, o hermanastro o el primo de Jesús.

 

Esta fotografía es del osario del sumo sacerdote José Caifás, mencionado en el Nuevo Testamento, hallado en Jerusalén en 1990, ilustración para el tema ¿Son los evangelios más fiables de lo que pensaban los eruditos anteriormente?, en editoriallapaz.

El osario del sumo sacerdote José Caifás, descubierto en Jerusalén en 1990.

En adición a la arqueología, los eruditos del Nuevo Testamento están realizando descubrimientos dramáticos que menoscaban la acumulación, durante más de un siglo, de escepticismo hacia el Nuevo Testamento. Un ejemplo de esto es el de un erudito agnóstico del Reino Unido [Inglaterra] quien está poniendo en tela de juicio la suposición según la que todos los Evangelios fueran escritos de 40 a 60 años después de la crucifixión. Este erudito arguye, apoyándose en pistas del texto, que el evangelio de Marcos pudiera haber sido escrito tan temprano como a mediados de los 30 –quizás tan solo de cinco a diez años después de ser crucificado Jesús.

Otro ejemplo es el de expertos que afirman que existen evidencias en los Evangelios las que indican observaciones y fuentes escritas de primera mano, de testigos presenciales, y que algunas de aquellas fuentes pudieran haber sido escritas durante el tiempo que Jesús estaba viviendo y predicando en Galilea.

Además, mediante el análisis de frases de arameo incrustadas en los textos griegos del Nuevo Testamento, los eruditos han descubierto que fueron los discípulos judíos de Jesús los que, tempranamente, lo proclamaron “Hijo de Dios”, “parado a la diestra de Dios”, y no los discípulos gentiles que su unieron al movimiento siglos después de la crucifixión. Recientemente, unos cuantos eruditos del Nuevo Testamento han argumentado que la creencia en la divinidad de Jesús comenzara muy temprano, dentro de un año, o dos, después de la crucifixión, y no décadas o siglos más adelante como pensaban, anteriormente, eruditos escépticos.

A fin de cuentas, está tomando lugar una revolución en los estudios del Nuevo Testamento. Expertos seculares están cuestionando hoy día las ideas escépticas del siglo pasado. Y cada vez más, algunos de los eruditos más reconocidos están concluyendo que los Evangelios, en términos de historia, sean, probablemente, mucho más correctos que una vez se pensaba.

Algo para ponderar durante esta temporada de Navidad.

Robert J. Hutchinson es el autor de “Searching for Jesus: New Discoveries in the Quest for Jeus of Nazareth  - And How They the Gospel Accounts”  Buscando a Jesús: nuevos descubrimientos en la búsqueda de Jesús de Nazaret – y cómo confirman los relatos de los Evangelios. Editorial Thomas Nelson. 27 de octubre de 2015.

Traducción por Homero Shappley de Álamo

 


 

Arqueología y la Biblia. Lista de recursos en esta Web.

Jesús en el estrado… de nuevo. Testimonios antiguos a su existencia. Textos en Word.

 

  

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