¿Deidad, Trinidad o “Jesús solo”?

Lección 2

Dos textos bíblicos claves del evangelio
de Juan arrojan mucha luz.

  Juan 20:16-18 y 17:21-23 definen la relación entre Dios y Cristo.


Los feligreses de una iglesia de Cristo participan de la Cena del Señor. La unidad que une a todas estas personas en "un solo cuerpo" espiritual ilustra la unidad entre el Dios Padre y Cristo. El mismo Señor Jesucristo ora: "...para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros... para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad..." (Juan 17:30-33).

Juan 20:15-18
Cristo, resucitado, conversa con

María Magdalena frente al sepulcro.

"No me toques... subo a mi Padre... a mi Dios..."

 

“Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboní! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.”

A.  De ser Jesús el Padre mismo, siendo Jesús, según esta tesis, el “único Ser Supremo”, ¿cómo entender o explicar su declaración a María Magdalena “Subo a mi Padre y a vuestro Padre”?

1.  Anticipando el Señor su ascensión, ¿cuántos Seres divinos figuran en la proyección que hace él? ¡Dos!, y no uno solo. El Padre que recibe a Cristo en el cielo y Cristo quien sube de la tierra al cielo. Cristo no sube a sí mismo. Estando en la tierra, él no ocupa lugar alguno en el cielo. No está en los dos lugares a la vez. Cristo no es el Padre. Cristo no es Dios el Padre. ¿Tiene Cristo Padre? Él mismo afirma tener Padre. “Subo a mi Padre.” Su Padre es el mismo Dios que también es el Padre de las almas obedientes. “Subo a mi Padre y a vuestro Padre.” ¿Tiene Cristo Dios? Él mismo afirma tener Dios. “Subo… a mi Dios.” El Dios de Cristo es también el Dios de los hombres justos. “Subo a mi Dios y a vuestro Dios.” Ante esta declaración tan sencilla del Señor, la tesis de “Jesús solo” se hace añicos, y por ende, también la doctrina de “bautizar solo en el nombre de Jesús”.

2.  Si Jesús es el Padre, y el único Dios, su declaración a María Magdalena habría que catalogarla de “engañosa” en extremo. Siendo Jesús el Padre, y el único Dios, ¿con qué razón o justificación ofuscar su identidad, diciendo “Subo a mi Padre”? ¿Por qué no decir llanamente “María, yo mismo soy el Padre, y el único Dios verdadero, y voy a subir al cielo, tomando mi trono allá”? Pero, Cristo no practicaba el engaño. Él no era, ni es en la actualidad, el Padre Dios. La doctrina de “Jesús solo” es una falacia dañina y divisionista.

B.  El Cristo resucitado que conversó con María Magdalena frente al sepulcro vacío, ¿era una “persona encarnada” de un “Dios trino”? Los mismos hechos y consideraciones que rinden insostenible la tesis de “Jesús solo” también descubren algunas problemáticas que ponen en tela de juicio el concepto popular de “Dios trino”, o sea, tres en uno. Un solo Dios, con tres “personas”, siendo Cristo, como se alega, la segunda de las tres, y el Espíritu Santo la tercera.

1.  Siendo Cristo la “segunda persona” del “Dios trino”, ¿por qué no decirlo él con su acostumbrada sencillez y concisión? “Yo, Cristo, soy una de tres personas, iguales en poder y autoridad, que componemos el Dios trino. Las otras dos se llaman Padre y Espíritu Santo. Me separé de ellos, encarnándome como hombre, muriendo y resucitando para salvar a los seres humanos que nos obedecen. Subo a unirme a ellos. Normalmente, las tres nos fundimos en uno solo. Este es nuestro estado desde la eternidad.” En realidad, semejante doctrina no se encuentra ni por implicación en las declaraciones de Cristo acerca de los miembros de la Deidad.

2.  ¿Cómo fundirse “tres personas divinas” en un solo “Dios trino”? ¡Ah”, dicen, esto es un misterio que el hombre tiene que aceptar por fe”. ¿O acaso un “misterio” que el mismo hombre haya creado al no creer las claras explicaciones de la Deidad? “Misterio”, lo del “Dios trino”, que tejieron los antiguos “concilios ecuménicos”, comenzando con el de Nicea en el 325 d. C., oscureciendo con “Trinidad” la doctrina bíblica de “Deidad”.

 

Juan 17:20-23

La relación entre cristianos “perfectos en unidad”

enseña la relación que existe entre

los miembros de la Deidad.

 

“Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”

A.  Cristo ora no solo por los apóstoles sino también “por los que han de creer en mí por la palabra” de los apóstoles. De hecho, “la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). Los que oyen la palabra de Dios, creyendo, se arrepienten y se bautizan “para perdón de los pecados” (Hechos 2:38). Todos los que lo hacen están en el deber de perseverar “unánimes” en “la doctrina de los apóstoles” (Hechos 2:42-47), siendo “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:1-6).

B.  La oración de Cristo por sus seguidores es “para que todos sean uno… perfectos en unidad. ¿Qué significa “perfectos en unidad” ?

1.  “Que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1 Corintios 1:10).

2.  “Sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa” (Filipenses 2:2).

3.  “Sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa” (Filipenses 3:16).

4.  “Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” (Efesios 4:4-6).

C.  Los cristianos maduros y verdaderos están “perfectamente unidos”. Pero, ¿quiere decir esto que todos se fundan, literalmente, en uno, constituyendo todos un solo “ser” compuesto de muchísimas “personas”? ¡Negativo! Somos “uno” en mente, convicciones, sentimientos, propósito, meta, esperanza, etcétera, pero ¡cada cristiano sigue siendo un individuo particular, independiente en su existencia de todos los demás cristianos! Estimado estudiante de estos temas, ¡he aquí la explicación de Cristo mismo sobre la naturaleza de la Deidad! Los cristianos debemos ser “uno, así como” el Padre y Cristo son “uno”. ¿Se funden los cristianos en un solo “ser” al alcanzar “perfectos en unidad”? De modo alguno. Pues, ¡tampoco se funden el Padre, Cristo y el Espíritu Santo en un solo “Ser trino”! En su estado de “perfectos en unidad”, ¿conserva cada cristiano su propia identidad y existencia independientemente de todos los demás cristianos? En absoluto. Pues, ¡también el Padre, Cristo y el Espíritu Santo! El paralelo que hace Cristo mismo en su oración entre ser “uno” los cristianos como el Padre y Cristo son “uno” lo enseña de forma irrefutable. Digo, así lo entiende este servidor hasta el momento, aguardando cualquier explicación más lógica o que armonice mejor con los demás textos bíblicos que trata de la Deidad.

 


 

¿Deidad, Trinidad o “Jesús solo”? Lección 1

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