Capítulo Ocho de este Comentario

 “La gran ramera… gran ciudad”

Escandaloso drama convulsionado de una poderosa mujer inmoral, avara,
perseguidora, increíblemente cruel y hasta sangrienta, la que también pretende
gobernar al mundo entero y ser adorada por todos los seres humanos.
 

Los capítulos 17 y 18 de Apocalipsis

Diapositiva

“La gran ciudad": Profecías sobre su destrucción material.

"Consumidas" en el año 1204 las "tantas riquezas"
de la Nueva Roma (Constantinopla)

Ell texto de esta diapositiva después de la imagen.

 

A continuación, el Texto incluido en esta diapositiva.

“La gran ciudad” -Cumplidas las profecías sobre su destrucción material. “Consumidas” en el año 1204 las ”tantas riquezas” de la Nueva Roma (Constantinopla)

 “Durante nueve siglos, la gran ciudad había sido la capital de la civilización cristiana. Estaba llena de obras de arte salvaguardadas de la antigua Grecia y las obras maestras de sus propios artesanos expertos. Los venecianos asieron, dondequiera que pudieran, los tesoros, llevándoselos. Pero los franceses y flamencos estaban llenos de una pasión por destruir: aullando como amotinados, se lanzaron por las calles y las casas, agarrando cualquier cosa que brillara y destruyendo todo lo que no pudieran cargar, deteniéndose solo para matar o ultrajar, o para abrir a la fuerza las bodegas de vino. No se salvaron ni monasterios, iglesias o bibliotecas.

En la misma Santa Sofía, se podía ver a los soldados borrachos arrancar las cortinas de seda y despedazar a los íconostatos de plata, mientras pisoteaban libros sagrados e íconos. Entre tanto tomaban de las vasijas del altar, una prostituta cantaba, desde el trono del Patriarca, una escabrosa canción francesa. Las monjas fueron ultrajadas en sus conventos. Tanto palacios como casuchas fueron arruinados. Mujeres y niños heridos fueron dejados a morir en las calles.

Estas horribles escenas continuaron por tres días hasta dejar casi destruida a la enorme y hermosa ciudad. Aun después de restaurado el orden, algunos ciudadanos fueron torturados con el propósito de forzarlos a revelar dónde hubiesen escondido tesoros.” (“Historia de las cruzadas”, por Steven Runciman)

“Puede imaginarse el asombro crédulo de un simple caballero de la Cuarta Cruzada. Por entonces, se decía que dos terceras partes de las riquezas del mundo se hallaban en Constantinopla.”

 

A.  Muchas profecías sobre "la gran ciudad", que es, "en sentido espiritual", "Babilonia la Grande", Sodoma, Egipto y Jerusalén, ya se cumplieron, efectuándose, efectivamente, una parte de "la sentencia contra la gran ramera", sinónima esta mujer corrupta de aquella ciudad inicua. Faltan las de su destrucción definitiva y final.

B. El cumplimiento comprobado de estas profecías evidencia, indisputablemente, la inspiración divina del libro de Apocalipsis. Cumplidas, pues, estas profecías sobre "la gran ciudad" - "la gran ramera", ¿con qué justificación dudar del cumplimiento de las demás profecías de este libro, y del resto del Nuevo
Testamento? Recuerde: "el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía" (Apocalipsis 19:10). No fallando sus profecías, su "testimonio" acerca de su Padre celestial, el designio de este para la humanidad y el universo material, el fin de la creación material, el fin del tiempo mismo, su Segunda Venida en gloria, triunfo y juicio, el destino tanto de los justos como de los malos y desobedientes a su Evangelio, ha de tomarse muy en serio. ¿Lo está tomando muy en serio usted?

 


 

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