Análisis conciso de algunas doctrinas
de los “cristianos conservadores ANTIS”

A. Que las ofrendas recogidas en las congregaciones locales son solo y exclusivamente “para los santos”, según 1 Corintios 16:1, y que es apostasía (pecado grave) usarlas para socorrer a cualquiera persona no convertida a Cristo. Sin embargo

La instrucción del apóstol Pablo “a las iglesias de Galacia” (Gálatas 1:1-2) dice: “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a TODOS, y mayormente a los de la familia de la fe.” Gálatas 6:10

1. “…hagamos bien¿quiénes? La respuesta: “…las iglesias.” Pablo se dirige “a las iglesias de Galacia”. A una pluralidad de congregaciones en la provincia romana de Galacia. Instrucción que, lógicamente, se haría extensiva a todas las demás congregaciones del mundo, y, por ende, a la “iglesia” en su aspecto universal, pues, en cualquier período determinado de tiempo, todas las congregaciones locales componen “un solo cuerpo”. Efesios 2:14-16; 4:4. El apóstol Pablo enseñaba lo mismo “en todas partes y en todas las iglesias. 1 Corintios 4:17; 7:17; 14:33. “…hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fees, pues, certeramente, una instrucción universal para “todas las iglesias” de todos los tiempos y lugares.

2. “…hagamos bien¿A QUIÉNES? ¿Solo y exclusivamente “a los santos? Negativo, sino “a TODOS. ¿Quiénes son estos “TODOS”? Lógica y necesariamente, los no miembros de la iglesia. Así que, Gálatas 6:10 resulta más abarcador que “para los santos” de 1 Corintios 16:1, estableciéndose un parámetro de inclusividad que ninguna interpretación de “para los santos” debería contradecir o anular. La regla universal asentada por el Espíritu Santo para “todas las iglesias” es: Hacer bien “a TODOS, y mayormente a los de la familia de la fe, es decir, la iglesia.

3. “…hagamos bien¿con qué recursos? Con las ofrendas voluntarias recogidas “cada primer día de la semana”. 1 Corintios 16:2. Antes de emitir Pablo este mandamiento a la iglesia en Corinto, ya había ordenado lo mismo “en las iglesias de Galacia. Escribe a los corintios: “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. 1 Corintios 16:1. Esta ordenanza no es mencionada en la epístola a los gálatas, como tampoco se incluye en 1 Corintios 16 las palabras específicas: “…hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe, de Gálatas 6:10. El que Pablo escribiera la epístola a los gálatas desde la cárcel en Roma años después de la primera carta a los corintios no altera el carácter universal del mandamiento “…hagamos bien a todosni invalida su aplicación a la “contribución” de los “gentiles” para los necesitados en Judea.

Juntando los dos textos, como deberíamos, comprendemos que tanto la iglesia en Corinto como las iglesias de Galacia ¡recibieron todas las mismas instrucciones! Y dado que el apóstol Pablo enseñaba lo mismo “en todas partes y en todas las iglesias, seguramente, no erramos al afirmar que estas directrices también fueron impartidas a las iglesias de Macedonia, Asia, toda la provincia de Acaya, etcétera. Así que, ofrendas recogidas cada domingo en cada congregación para hacer bien principalmente a los santos, pero también a los no miembros de la iglesia incluidos, por deducción necesaria, en la frase “a TODOS.

Estos “todos” que abarcan a no miembros también se mencionan en 2 Corintios 9:10-15. “los santos… glorifican a Dios… por la liberalidad de vuestra contribución para ellos [los cristianos] y para todos [los no cristianos]. Y por inferencia , también en Hechos 24:17 cuando el apóstol Pablo explica al procónsul romano Félix: “…vine a hacer limosnas a mi nación y presentar ofrendas(Hechos 24:17), no limitando su obra solo y exclusivamente “a los santos”. Las “limosnas” y “ofrendas” referidas son la “contribución” enviada por las iglesias de Galacia, Acaya, Macedonia, Asia, etcétera.

4. Estos hechos rinden insostenible la doctrina según la que las ofrendas recogidas los domingos en las congregaciones sean solo y exclusivamente para el uso de los santos, limitada la ayuda para los no miembros solo a las acciones de individuos en su capacidad personal y privada.

B. Que es apostasía (pecado grave) comer alimentos en el lugar de reunión de la iglesia porque 1 Corintios 11:22 dice: “¿No tenéis casas en que comáis y bebáis?” Sin embargo

Las comidas fraternales celebradas por muchísimas congregaciones en su lugar de reunión son fundamentalmente actividades espirituales con el fin primordial de fortalecer la comunión espiritual y los lazos de unidad de la feligresía. Mientras algunos cristianos en Corinto comían alimentos y bebían durante la Cena del Señor para saciar el hambre y la sed, corrompiendo el culto, las comidas fraternales se llevan a cabo no durante el culto sino aparte, no teniendo nada que ver con los cultos de la iglesia. ¿Sería pecado que los cristianos disfrutaran una comida fraternal en algún parque, local cívico, etcétera? Entonces, ¿por qué sí lo sería en facilidades de la congregación más cómodas y privadas? ¿Quién cuenta con la autoridad divina para dictar que tales facilidades sean “sagradas, su uso exclusivamente para cultos, semejantes al ‘lugar santo’ del templo judío”?

C. Que es apostasía (pecado grave) que una congregación lleven a cabo clases bíblicas (escuelas bíblicas) en sus facilidades de reunión, permitiendo que damas cristianas se expresen durante las clases para adultos de ambos sexos. Sin embargo

Había maestros y maestras en las iglesias de Cristo del siglo I, implicando “clases” estos ministerios. Hechos 13:1; Efesios 4:11; 1 Corintios 12:28-29; Hebreos 5:12; Tito 2:3-5. El ministerio de “maestro” es distinto al de “evangelista” o “predicador”. Los maestros y las maestras suelen enseñar, en el contexto espiritual, a grupos (clases) de alumnos, y no a toda una congregación. La iglesia en Jerusalén llegó a tener hasta veinticinco mil miembros o más antes del martirio de Estaban. Esparcida, volvió a recuperarse hasta contar de nuevo con “millares” de miembros. Hechos 21:20. Y quizás hasta veintenas de ancianos (obispos). Hechos 15:4; 21:18. ¿Cuántos maestros y maestras habrá puesto Dios (Efesios 4:11-14) en tan grande congregación? ¿Dónde enseñarían a grupos (clases) de discípulos? Pues, en los grandes pórticos y anchas plazas alrededor del Templo judío. Talvez todo el día, múltiples días de cada semana.

De la manera que había profetizas en la iglesia del siglo I (Hechos 21:8-9), se deduce, lógicamente, por extensión, que también hubiese damas cristianas con el don de enseñar. “…nosotros, siendo muchos… teniendo diferentes dones… si el de profecía… si de servicio… o el que enseña, en la enseñanza…” Romanos 12:4-8; Tito 2:3-5. Damas que profetizaran y enseñaran a damas. Con amplias oportunidades, sin enseñar a varones, ya que las mujeres componen aún más del 50% de la población y, comúnmente, también más del 50% de la feligresía de cualquier congregación.

Referente a lo de “expresarse la mujer cristiana en clases bíblicas para adultos de ambos sexos”, tengamos claro que la “clase bíblica” no es culto. La “escuela bíblica” no es toda la congregación reunida “como iglesia”. 1 Corintios 11:17. No es “toda la iglesia” reunida “en un solo lugar.1 Corintios 14:23. Las directrices de no hablar las mujeres “en las congregaciones” (1 Corintios 14:33-36) y de no enseñar la mujer (1 Timoteo 2:11-15) rigen justamente cuando “toda la iglesia” local se reúne “en un solo lugar” para el culto. En las clases bíblicas para adultos de ambos sexos, los maestros son varones cristianos bíblicamente cualificados. Los alumnos de ambos sexos se sujetan a él, preguntando y comentando con todo respeto y honra, edificándose todos mutuamente, aprendiendo y ensanchando su entendimiento espiritual.

En escenarios que no sean el culto de la congregación, la mujer cristiana puede sí aportar a la instrucción espiritual de varones, siempre y cuando lo haga con el debido respeto y sumisión característicos no solo de damas cristianas sino también de los varones. He aquí la prueba. Cuando la dama Priscila y su esposo Aquila oyeron a Apolos, varón “elocuente en las Escrituras… instruido en el camino Señor… que hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor”, al darse cuenta de que él “solamente conocía el bautismo de Juan”, “le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el comino de Dios”. Ambos lo hicieron. No solo Aquila sino también Priscila. Las clases bíblicas se llevan a cabo “aparte” del culto. El que haya más de tres personas presentes, de ambos sexos, no las rinde “apostasía” (pecado).

D. Que las damas cristianas no deberían cantar en la congregación porque, de hacerlo, estarían “enseñando a la congregación”. Sin embargo…

Ya que todos los miembros de la congregación cantan unánimes, a una voz, a la vez, ciertamente ninguno estaría tomando dominio exclusivo sobre todos los demás en el ministerio de enseñar. El único que ejercería dominio alguno sería el dirigente de los himnos y cánticos espirituales. Prohibir a las damas cristianas a cantar en la congregación sería impedirles el cumplimiento de un mandamiento dado sin discriminaciones a todos los cristianos por igual, a saber: “…cantando con gracia en vuestros corazones al Señor…”. Sería privarlas de una bendición multifacética preciosa y del gozo de alabar a Dios mediante el don de cantar.

E. Que es apostasía (pecado grave) aportar de los fondos de la congregación a “orfanatos de la iglesia de Cristo”. Sin embargo

No existen tales “orfanatos de la iglesia de Cristo”. Existen sí orfanatos establecidos por miembros de las iglesias de Cristo que son incorporados como entidades sociales dedicadas al cuido de huérfanos en un ámbito que refleja las normas bíblicas para una familia cristiana. Su existencia no evidencia de forma alguna el alegado “institucionalismo” en la hermandad de iglesias de Cristo. Los administradores de tales orfanatos no tienen derecho alguno de coaccionar a congregación alguna a colaborar económicamente en su obra, apelando ellos, los administradores, al hecho de ser miembros de la iglesia. Por otro lado, si los administradores bíblicamente constituidos de una congregación local deciden aportar de los fondos de la iglesia para las necesidades de tales orfanatos, su acción caería en la misma categoría de aportaciones a favor de cualquier familia necesitada, pues el orfanato resulta ser, efectivamente, para los huérfanos como un tipo de “familia” que tome el lugar de la familia natural que ya no tienen.

F. Que las “universidades cristianas de las iglesias de Cristo” demuestran la apostasía (pecado grave) de “institucionalismo” que aflige a las congregaciones que las apoyan. Sin embargo

No existen tales “universidades cristianas de la hermandad de iglesias de Cristo”. Es decir, oficialmente reconocidas como pertenecientes a la hermandad y que sean mantenidas por congregaciones de la hermandad mediante aportaciones cuantiosas tomadas de las ofrendas recogidas los domingos. Esto es así pese a que la percepción de no pocos miembros de la hermandad es que se trata de “universidades iglesia de Cristo” (“Church of Christ Universities”). Se trata de universidades tales como: Abilene Christian University (Texas), Oklahoma Christian University (Oklahoma), David Lipscomb University (Tennessee), Freed Hardeman University (Tennessee), Harding University (Arkansas), y otras de la misma categoría.  

Bien que una mayoría del profesorado y estudiantado de estas universidades se componga de miembros de nuestra hermandad, estas instituciones son, básicamente, seculares dedicadas principalmente a la preparación de la inmensa mayoría de los alumnos para carreras profesionales en el mundo secular, con solo algunos currículos especializados en Biblia y cursos relevantes para quienes se propongan a prepararse para ser ministros de púlpito, de la juventud, evangelistas, o cualquier otro ministerio espiritual.

¿Es malo, es apostasía, que educadores, personas de negocio, y otros profesionales que son miembros de nuestra hermandad, motivados por el propósito de establecer y operar institutos educativos que provean una educación completa que cumpla con los requisitos de rigor para obtener un bachillerato, una maestría, un doctorado en las distintas ramas del saber, establezcan tales escuelas, colegios y universidades? En un ámbito donde se hagan prevalecer normas cristianas para la conducta moral y relaciones personales sanas de toda categoría? ¡Todo lo contrario! Lo incorrecto sería llamarlas “universidades iglesia de Cristo”, cosa que no lo son, pues no pertenecen a nuestra hermandad como tal sino a las juntas que las administran y gobiernan. No pertenecen a ninguna congregación particular ni conjunto de congregaciones.

El que algunas congregaciones aporten de sus ofrendas para el mantenimiento de los “Departamentos de Biblia” de estas universidades no significa, de modo alguno, que estas universidades “pertenezcan” a nuestra hermandad. Lo que hacen tales congregaciones, según razonan sus líderes en apoyo de su acción, es ayudar a sufragar los gastos de preparar a obreros para el Reino de Dios, una obra espiritual efectuada de forma conjunta con una preparación académica más completa.

A diferencia de estas universidades, existen “institutos” para la capacitación de obreros para el Reino de Dios que sí pertenecen netamente a congregaciones específicas y que ofrecen programas muy extensos y profesionales de preparación para ministerios espirituales. Dos ejemplos son:

Sunset International Bible Institute. https://www.sibi.cc/about/history. Ya cumple sesenta años de servicio. “SIBI sigue operando como un ministerio de la Sunset Church of Christ. (Iglesia de Cristo en Sunset, Lubbock, Texas, USA). La junta de SIBI se compone de los ancianos de la Sunset Church of Christ in Lubbock, Texas.”

Bear Valley Bible Institute. https://www.wetrainpreachers.com/. Obra de la Bear Valley Church of Christ, Bear Valley, Colorado, USA, la cual cuenta con varios ancianos (obispos). El Instituto tiene recintos en varios países del mundo.

 

Este Análisis fue preparado por Homero Dewayne Shappley, evangelista.

 

 


 

Cristianos conservadores ANTIS, cristianos liberales, o cristianos sin apodos. Curso de siete lecciones sobre la organización y el funcionamiento de las congregaciones del siglo I.

Las inferencias erróneas de los auto denominados cristianos “conservadores” (ANTIS) que infiltran congregaciones con la agenda de integrarlas a su propio “Campamento sectario”.

 

 

  

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