Comentario sobre la
epístola de Pablo a los

COLOSENSES  

Luís Alejandro Zepeda Mir
Iglesia de Cristo de Santiago Norte
Avenida Inglaterra No. 1501 (con Marurí) – Independencia

Santiago, Chile  

Parte 3 

EL MINISTERIO DE PABLO: LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA

COLOSENSES 1.24 - 2.7.  

A.  SUFRIMIENTOS DE PABLO POR LA IGLESIA (1.24).

     Pablo continúa su relato hablando de su ministerio. Él nos dice que sentía GOZO en los sufrimientos que le sobrevinieron como resultado de su misión. Él había entendido que el sufrimiento es parte integral del ministerio (2 Timoteo 1.8, 12; 2.3, 8-10; 3.10-12; 4.5, 6).  Cuando un cristiano sufre, este se esta uniendo, esta teniendo comunión con CRISTO mismo (Filipenses 1.29; 3.10; 1 Pedro 2.21-24; 4.13-16). En este caso, Pablo estaba cumpliendo el propósito que Cristo le había enseñado desde su llamamiento al ministerio (Hechos 9.16). TANTO AMABA EL CUERPO DE CRISTO QUE ESTABA CONTENTO POR PODER CONTINUAR EL SERVICIO QUE CRISTO HABÍA EMPEZADO A FAVOR DE LA IGLESIA.  Esto necesariamente incluye el padecimiento. ¿ESTAMOS NOSOTROS DISPUESTOS TAMBIÉN A SUFRIR POR EL BENEFICIO DEL CUERPO DE CRISTO?

     Pablo estaba sufriendo para el beneficio de los gentiles a los cuales él predicaba el evangelio. En estos mismos momentos en que estaba escribiendo se encontraba en la cárcel por causa de su ministerio entre los gentiles.

     Cuando habla Pablo de cumplir lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, no se trata de la obra redentora de Cristo. Esta obra se cumplió perfectamente una vez para siempre en la muerte de Cristo (Hebreos 9.28; Romanos 6.9, 10). La iglesia es el cuerpo de Cristo, así como Cristo sufrió en su carne, así también su iglesia – su cuerpo – sufrirá en este mundo y Pablo era uno que estaba cumpliendo en su carne este sufrimiento. Para EDIFICAR la iglesia y EXTENDER el evangelio de Cristo.

B.  TRABAJO DE PABLO POR LA IGLESIA (1.25-2.7).

     Después de esto, Pablo nos dice que él es un ministro, un administrador. Él no se puso a sí mismo en esta posición de servir a la iglesia como apóstol a los gentiles sino que fue hecho ministro por Dios Mismo. Se consideraba como apóstol con autoridad ciertamente (1.1) pero reconoció también que Dios le había llamado para ser " ministro " o sea SIERVO del cuerpo de Cristo.

     Cuando habla de " la administración de Dios " que le fue dada para con los gentiles, se refiere al hecho que Dios le dio las riquezas Suyas (en el evangelio de Cristo) para ser distribuidas entre los gentiles. Fue hecho mayordomo de las cosas celestiales para los hombres.  ¿CON QUÉ PROPOSITO?  " Para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios ". Pablo se sentía con la obligación de enseñar, de proclamar “CUMPLIDAMENTE”, o sea, de una manera correcta, de una manera entera y cabal la palabra de Dios. Este es el deseo de Dios, que Su Palabra llene la tierra para que pueda cumplir su propósito de convertir y salvar a los hombres pecadores de toda nación.

     Y esta palabra de Dios es descrita como “el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria” (1.26-27).

     Un " Misterio " = es algo que uno por su propia ciencia no puede entender. Tiene que ser revelado y explicado. Ahora en el evangelio este misterio ha sido completamente revelado para que TODOS lo entiendan perfectamente. Este misterio estuvo escondido, estuvo oculto por los siglos para nosotros, pero fue manifestado a los santos de Dios, no a grandes intelectos y filósofos (como los gnósticos), porque Dios así lo quiso y así lo decidió, este misterio muestra las riquezas de la gloria de Dios que están disponibles a todos nosotros. ¿CUAL ERA ESTE MISTERIO?

     “Que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. Es: CRISTO EN VOSOTROS.  Podemos tener a Cristo en nosotros por tener fe en Cristo y obedecer Su evangelio, por morir al pecado y a nuestro "yo" o sea nuestra propia voluntad.

     La habitación de Cristo en el hombre es la base para que Dios pueda cumplir la promesa del evangelio de la salvación eterna en la gloria divina. Si Cristo no está en nosotros, no podemos tener la esperanza de estar con Dios. Es un hecho desde nuestra obediencia al evangelio pero debe progresar hasta que ya no vivimos nosotros sino Cristo en nosotros (Gálatas 2.20).

  Y como nos dice el texto, tendremos una esperanza de gloria. Esta esperanza es FUTURA (Romanos 8.18). " LA ESPERANZA DE GLORIA " = la esperanza de compartir la gloria divina; tener vida eterna con Dios en el cuerpo resucitado glorioso e incorruptible.

     Los gentiles siempre eran parte del plan de Dios, aunque los judíos no lo habían entendido (Isaías 49.6; Lucas 2.30-32; Hechos 14.26, 27).

     Dios no solamente quiere compartir con nosotros una pequeña parte de Sus bendiciones sino " LAS RIQUEZAS DE LA GLORIA ". Continuando con el texto, Pablo también agrega que dentro de su ministerio en la iglesia, él tuvo que realizar tres actividades muy importantes como predicador (que pueden ser muy aplicables a todo predicador):

a.             Anunciar a Cristo como la esperanza de gloria – Proclamar o decir a los demás de esta esperanza maravillosa que tenemos.

b. Amonestar a todo hombre – Aconsejar a todos sobre esta esperanza que tenemos, para que nadie se quede sin ella.

c. Enseñar en toda sabiduría – Enseñar es trasmitir un conocimiento a otro de algo que no sabe. En este caso, Pablo enseñaba, se daba su tiempo para poder compartir con los demás “en toda sabiduría”, o sea, conforme o de acuerdo a la voluntad de Dios, de acuerdo a la sabiduría de Dios.

     Si vamos a tener éxito como siervos de Dios y del cuerpo de Cristo en la enseñanza del evangelio necesitamos mucha sabiduría y debemos anunciar solamente la sabiduría divina, no la de los hombres (1 Corintios 2.6, 7).

     Pero todo esto tiene una meta o propósito. El cual es " presentar PERFECTO EN CRISTO JESÚS a todo hombre ".

     Ha través de anunciar, amonestar y enseñar sobre esta esperanza de gloria que tenemos, Pablo buscaba que quienes aceptaran este mensaje y lo obedecieran fueran hechos " perfectos ": completos; completamente desarrollados; maduros en cuanto a la fe.  Esto quiere decir que Pablo quería lograr la MADUREZ, COMPLETAR EL DESARROLLO O CRECIMIENTO de toda la iglesia.

     Esto es posible mediante la influencia de Dios en Su Palabra en la vida de uno (2 Timoteo 3.16, 17). Solamente EN CRISTO podemos ser " perfectos " delante de Dios. Como lo dijo nuestro Señor Jesucristo “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto (Mateo 5.48), este es el deseo de Dios, QUE SEAMOS PERFECTOS. Como lo fue Noe (Génesis 6.9) ó como lo fue Job (Job 1.1), fueron hombres que agradaron completamente a Dios.

     Y este era el propósito por el cual Pablo trabajaba y se esforzaba, para que todos fueran Perfectos en Cristo. Él no solamente tenía buenos planes y metas en su servicio a Cristo por el cuerpo del Señor, también hizo un gran esfuerzo personal.  La palabra " trabajo " significa que trabajar hasta estar rendido (1 Timoteo 4.10; 1 Corintios 4.12).  ¿TRABAJAMOS NOSOTROS ASÍ?

     Su obra no terminaba con la conversión del pecador.  Él seguía esforzándose por lograr la madurez de los nuevos cristianos.

     Pero, aunque Pablo hizo un gran esfuerzo, reconoció que todo este esfuerzo humano nunca lograría el fin deseado sin el poder divino. Así que nuestra lucha personal como también nuestra lucha por lograr la madurez del cuerpo de Cristo tienen que hacerse "según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en" nosotros.  No somos nosotros que lo hacemos, es Dios trabajando a través de nosotros, con su poder, con su potencia para que su obra crezca y todos conozcan esta esperanza celestial (1 Corintios 15.10).

     Y después de esto, Pablo les confiesa algo muy importante a los Colosenses y les dice: Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (2.1-3) .

     Pablo les aclara que tiene una GRAN lucha por ellos y todos los hermanos que no habían visto su rostro. Esta lucha se refiere a la defensa y esfuerzo que Pablo hacia para que todos se mantuvieran en la común fe. Además también podemos extender que esta lucha también se hacia a través de la oración, o sea, Pablo rogaba a Dios para que los Colosenses, los Laodicenses y todos lo que nunca lo habían visto estuvieran bien y firme en su caminar.

     Este texto también nos enseña que Pablo no conocía personalmente a los hermanos en Colosas y también los de Laodicea, y esto destaca sus exhortaciones, porque a pesar de no conocer personalmente a estos hermanos los aconseja y los ama mucho.

     El motivo de la lucha de Pablo de su trabajo para Cristo era para tres cosas:

1. La CONSOLACIÓN , o sea, para animarles y fortalecerles espiritualmente.

2. La UNIDAD, o sea, para que el amor que ellos tenían y en el cual tanto abundaban los uniera y crecieran lazos grandes de fraternidad y amor entre los unos con los otros. El amor es el poder que une al cuerpo de Cristo.  Esta unidad hace posible el continuo crecimiento del cuerpo en el conocimiento de la verdad.

3. PLENO ENTENDIMIENTO de la verdad de Dios revelada en el misterio del evangelio de Cristo. La razón presentada en este texto por estar unidos en amor es para alcanzar todas las riquezas que el pleno entendimiento de la verdad de Dios nos trae. La división impide nuestro crecimiento aún en el conocimiento de la doctrina de Cristo. Cuando entendemos plenamente la voluntad de Dios, tenemos plena seguridad. El pleno entendimiento elimina las dudas y la debilidad que ellas pueden causar a la fe del cristiano.

     Y según lo que nos dicen estos pasajes, teniendo un pleno entendimiento de la voluntad de Dios, entonces nosotros conoceremos este misterio que le pertenece a Dios el Padre y a Jesucristo, que según hemos estudiado en 1.26-27 , este misterio es “Cristo en nosotros, la esperanza de gloria”. Y si nos fijamos bien, el texto añade que en Cristo “ están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento”.

Hay diferentes fuentes de sabiduría y conocimiento en este mundo. Pero hay solamente una fuente de la cual podemos recibir " TODOS los tesoros de la sabiduría y del conocimiento " sobre la vida presente y la venidera y esta fuente es CRISTO.

Los gnósticos como muchos filósofos y religiosos de tiempos pasados y presentes alegaban tener conocimientos superiores que contienen los secretos de una vida mejor.  La plena verdad es que en Cristo encontramos TODA LA VERDAD.  Y esta verdad de Cristo fue revelada en el primer siglo a los apóstoles y profetas y ha sido transmitida a nosotros en las Sagradas Escrituras que conocemos como LA BIBLIA (Juan 16.13). Estos tesoros están escondidos únicamente de aquellos que los buscan en otras fuentes más que Cristo. Los que en Cristo buscan estos tesoros los encuentran. Nadie, desde el hombre más humilde hasta el más preparado intelectual se sentirá decepcionado al buscar la sabiduría en Cristo porque es abundante y es para todos.

La palabra “Sabiduría” (sofia en griego) se usa mucho en la Biblia y parece tener referencia a la aplicación correcta o uso apropiado del conocimiento que tenemos, vivir la vida como Dios quiere que la vivamos.

Y la palabra “Conocimiento” (gnoseos en griego ) que tiene relación a recibir una información o conocimiento profundo de otro ser. Entonces, Pablo nos esta diciendo que en Cristo están todas la riquezas del conocimiento, o sea, podemos conocer la voluntad de Dios, esta disponible para nosotros y también que a través de ese conocimiento podemos tomar sabias decisiones, o sea, aplicamos el conocimiento a nuestra vida y vivimos como Dios quiere que vivamos.

Y todo esto Pablo se los expresa con un propósito muy especifico, “Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas” (2.4). El apóstol NO quería que nadie engañase, desviase a los Colosenses de lo que habían aprendido, porque él sabe que es posible y fácil ser engañado por personas que emplean palabras persuasivas y la única defensa contra este peligro es el empaparse del conocimiento verdadero que en Cristo se encuentra, y Pablo les advierte para que se cuiden.

Los Colosenses estaban expuestos al peligro del error, es más, ya el error se estaba introduciendo en su iglesia y por ello Pablo lo esta combatiendo, pero ¿CÓMO PODEMOS DEFERNDERNOS DE LAS DOCTRINAS FALSA?

Lo mejor que podemos hacer es ser estudiosos concienzudos de la palabra para así conocer a cabalidad la doctrina de Cristo y no ser engañados, también, apartarnos de toda persona que enseñe falsa doctrina para no contaminarnos de sus enseñanzas y si es necesario combatir, o sea, taparles la boca a esta gente que enseña el error.

Después de esto, Pablo dice “Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo. Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias” (2.5-7).

 

 

Y Pablo les dice que aunque no esté con ellos, a pesar de la distancia que los separaba él estaba ligado a ellos en espíritu, él se sentía que estaba con ellos y se gozaba al saber de su buen orden, o sea, la disciplina que llevaban como cristianos y de la fe que tenían que era muy fuerte, o sea, la convicción o certeza que tenían en Cristo. Realmente Pablo estaba en comunión con estos cristianos por medio de la oración y ahora esta carta que les enviaba.  Se interesaba por su bienestar espiritual y gozaba al saber de su firmeza. Y estas cualidades que tenían los Colosenses eran dos elementos esenciales para poder defenderse contra la amenaza de las doctrinas falsas que estaba enfrentando en la congregación.

Y Pablo añade un “Por tanto”, o sea, por esta causa, por todo lo que les he dicho anteriormente, " de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él ". Esta es la mejor manera de cómo mantenernos firmes en la fe en el primer amor, teniendo el mismo entusiasmo, la misma entrega, la misma fidelidad, el mismo entusiasmo y efervescencia que teníamos cuando conocimos y nos entregamos a Cristo (Apocalipsis 2.4-5; 2.19) . La única manera de permanecer fieles hasta el final es afianzarnos fuertemente al trabajo en la obra de Dios, seguir firmes y creciendo, y no estancándonos en la comodidad y el desgano en nuestro servicio a Dios, como lo dijo Pablo, “Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1 Corintios 15.58). Ellos habían aprendido el evangelio verdadero.  Epafras les había enseñado bien.  Habían obedecido el evangelio correctamente. No debían dudar, ni buscar otro camino mejor, sino practicar lo que habían recibido ya. A nosotros no nos toca recibir nuevas revelaciones sino seguir la revelación perfecta que ya recibimos  en Cristo.

No es suficiente conocer a Cristo, hay que andar en El o sea vivir la vida que El nos enseña por Su ejemplo  y Su Palabra. No es suficiente empezar bien; es necesario perseverar fiel en Cristo.  Necesitamos estar “arraigados” en Cristo como raíces del árbol que se profundizan en la tierra para poder soportar las tormentas y perdurar en tiempos de sequía así debe ser el cristiano en el Señor.  Para lograr esta ESTABILIDAD ESPIRITUAL hay que dedicar tiempo al estudio, la oración, la meditación y todo esto solamente en la revelación de Cristo.

Necesitamos ser " sobreedificados " en Cristo.  No necesitamos otro fundamento.  Sólo necesitamos seguir edificando siempre sobre EL MISMO FUNDAMENTO QUE ES CRISTO (1 Corintios 3.11).

Necesitamos ser " confirmados en la fe”.   Esto no se trata de una ceremonia sino de un proceso en el cual nuestra fe se hace FIRME en las enseñanzas que hemos recibido.  Se trata de la seguridad que debemos sentir que realmente en Cristo hemos encontrado TODOS LOS TESOROS DE LA SABIDURÍA Y DEL CONOCIMIENTO para la mejor vida. Y Cuando sentimos esta seguridad, el resultado natural será: “ abundando en acciones de gracias ", o sea, seremos agradecidos con Dios por lo mucho que nos a dado y le daremos gracias por darnos a conocer este misterio que nos puede llevar a la gloria.

 

 


 

Parte 4

 

  

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