Cuatro grandes temas interrelacionados

 

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad

 

Para sermones, clases bíblicas o conferencias

 

Primera conferencia

 

Sexta diapositiva

Con el texto acompañante

 

Esta imagen (diapositiva) es la número 6, con texto acompañante, para la primera conferencia de Cuatro grandes temas interrelacionados: Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad, en editoriallapaz.

 

 

Secuencia de gráficas y textos

 

Recapitulando, el Profeta de Galilea llamado Jesús, criado en la pequeña villa de Nazaret, proclamó en el año 30: “…y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan”. El cumplimiento de la primera cláusula de esta profecía comenzó cuarenta años más tarde cuando legiones de gentiles romanos conquistaron a Jerusalén, quemándola y dejándola desolada. Desterrando a los sobrevivientes, los victoriosos ordenaron a los israelitas a no volver a pisar los predios donde yacían los escombros de su capital destruida.

En la imagen, a la izquierda, superior, indicamos estos eventos y fechas. El corto rectangular púrpura indica el espacio de cuarenta años entre la proclamación de la profecía y el inicio de su cumplimiento.

La segunda parte de la profecía es una cláusula adverbial que lee: “…hasta que los TIEMPOS de los GENTILES se cumplan”.¿Por cuánto tiempo durarían estos “tiempos de los gentiles”? ¿En qué año o etapa se cumplirían? ¡Ah! El Profeta de Galilea no revela ni intima nada al respecto. ¡Ni una pista! ¿Veinticuatro años? ¿Un siglo? ¿Siete siglos? Los judíos, tan deseosos muchos de ellos de ocupar de nuevo a Jerusalén y gobernarla, tendrían que esperar, y esperar, y esperar, pacientes o impacientes, esperanzados, o perdiendo hasta toda esperanza.

En el año 132 d. C., Bar Kojba, judío, reúne cientos de miles de los judíos y monta tremenda batalla contra los romanos con el propósito de restaurar el domino de los judíos en Jerusalén y los antiguos terrenos de Israel. Exitosas al principio las fuerzas judías, asestan a las legiones romanas derrotas cruentas, librando una lucha tipo guerrillera para la que los soldados romanos no estaban entrenados. Alarmado el propio emperador Adriano, este acude, con refuerzos, a los campos de guerra, y después de cuatro años de fieros conflictos bélicos los romanos derrotan a los judíos1. Jerusalén permanece bajo el control de gentiles.

Los años siguen pasando, y luego, siglo tras siglo. A principios del Siglo IV, el emperador romano Constantino el Grande se convierte al cristianismo. Traslada la capital del Imperio Romano a Bizantio, pronto llamado Constantinopla, y los gentiles cristianos llenan a Jerusalén de iglesias. Durante el Siglo VII, se levanta el profeta Mahoma (570 -632 d. C.), y, formando un ejército de seguidores, conquista rápidamente al Cercano Oriente, incluso la ciudad de Jerusalén2. Esta ciudad continúa dominada por los gentiles árabes hasta el Siglo XX.

[La luz láser de la profecía. En la imagen, la luz azul que comienza en el año 70 y sigue a través de las tinieblas hasta eventos del Siglo XX.]

Durante todos aquellos largos siglos la “luz láser” de la profecía pronunciada por el Profeta de Galilea penetraba las tinieblas de los tiempos. De los romanos. De los judíos esparcidos. De los árabes. De la Edad del Oscurantismo. De la Reforma. De la Contra reforma. Del protestantismo. Los “tiempos de los gentiles” siguen… y siguen… y siguen, durante diecinueve siglos.

Solo los conocedores de la profecía verían esa penetrante “luz láser”.

No la verían los judíos que no creían en aquel Profeta.

No la verían las hordas de cristianos apóstatas que obedecían servilmente a sus jerarquías eclesiásticas.

No la verían los sacerdotes y demás clérigos de las iglesias apóstatas, pues llenos sus ojos de imágenes religiosas, sus mentes de tradiciones y sus corazones de orgullo y avaricia, poca o ninguna atención prestarían al texto del Nuevo Testamento.

La verían solo las pocas personas cuyos “ojos de… entendimiento” 3 habían sido alumbrados por el conocimiento del evangelio puro.

La profecía genuina es como “una luz que alumbra en lugar escuro” 4, y así era la de Jesucristo sobre “los tiempos de los gentiles”.

[Flecha de verde claro, con las palabras al lado del mismo color.]

En el año 1948 sucede un evento portentoso, a saber, la formación del Estado de Israel en tierras de la antigua Israel, en el Cercano Oriente. Pero, los israelíes logran el control de solo la porción occidental de Jerusalén, permaneciendo la parte oriental bajo el dominio de los gentiles árabes de Jordán5. Así que, Jerusalén aún no se libra de los gentiles.

[Flecha de verde oscuro, con palabras en ambos lados del mismo color. La fotografía de vehículos militares en plena marcha fue tomada durante la Guerra de los Seis Días.]

La ciudad sigue dividida durante diecinueve años más, hasta junio de 1967, cuando estalló la Guerra de los Seis Días entre Israel y una coalición de los estados árabes de Egipto, Jordania, Iraq y Siria. Durante tan solo seis días el Estado de Israel derrota a la coalición árabe. Entre los territorios conquistados por los israelíes figura Cisjordania, en el lado occidental del río Jordán, área que incluía a Jerusalén oriental6.

[Flecha roja, con palabras de color blanco y verde al lado.]

El día 7 de junio de 1967, los “TIEMPOS de los GENTILES” TERMINAN para Jerusalén. Toda la ciudad es reunificada bajo el mandato exclusivo de israelíes.

Amigo judío, amigo gentil, ¡la profecía del Profeta de Galilea fue cumplida al pie de la letra en junio de 1967, mil ochocientos noventa y siete años después de proclamada! ¿Se da cuenta usted? Hasta ese punto en los tiempos llegó la luz láser de aquella profecía, surtiendo una explosión de luz blanca al chocar con el evento, la Guerra de los Seis Días, que efectuó su cumplimiento.

Definitivamente, tenemos delante de nosotros cuatro HECHOS reales e innegables.

HECHO. Jerusalén fue hollada (pisoteada) por los gentiles durante 1,897 años, desde 70 d. C. hasta 1967.

HECHO. Jerusalén no es hollada por los gentiles desde el 7 de junio de 1967.

HECHO. “…los tiempos de los gentiles” para Jerusalén llegaron a su fin el 7 de junio de 1967.

HECHO. Durante los últimos 48 años (de 1969 a 2015), Jerusalén no es hollada por los gentiles.

[El rectangular verde entre la flecha roja para el año 1967 y la flecha azul para el año 2015 indica el espacio de 48 años.]

Evidencias verificables adicionales para el cumplimiento de la profecía se presentan en la próxima imagen.

 

1 www.wikipedia.org Artículo sobre Simón bar Kojba

2 https://es.wikipedia.org/wiki/Mahoma

3 Efesios 1:18

4 2 Pedro 1:19

5 https://es.wikipedia.org/wiki/Israel

6 www.wikipedia.org Artículo sobre la Guerra de los Seis Días

 

 

 

Próxima imagen 7

 

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. LISTA de las doce imágenes con sus textos acompañantes.

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. LISTA COMPLETA de TEMAS y FORMATOS, con enlaces.

 

 

El reloj profético. Mensaje de texto completo. Numerosos ejemplos.

Apocalipsis: Análisis de las profecías y visiones. Comentario cuya versión impresa ocupa mil cien páginas, tamaño carta.

 

 

¿Huyendo de Apocalipsis?

¿Ficción enigmática inentendible?

¡De modo alguno! En las primeras oraciones,
se pronuncian Bienaventuranzas para la persona
que la lee, u oye, guardando y atesorando para sí sus
fantásticas revelaciones.

Haz la prueba, comenzando con este estudio sobre
el Trasfondo histórico de Apocalipsis.

Su naturaleza fundamental, valor,
origen, quién lo escribió y dónde.

 

En la isla de Patmos, el anciano apóstol Juan, sentado en la ladera de una montaña, con un pergamino en la falda, contempla los cielos altos delante de él, mientras le revela Cristo, mediante un ángel de Dios, las profecías y visiones que componen el libro de Apocalipsis.

 

En la isla de Patmos, que hoy día pertenece a Grecia, el apóstol Juan
recibe: "La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar
a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró
enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan”.
Apocalipsis 1:1

Y ya tú sabes, con meramente leer estas primeras treinta y dos
palabras de Apocalipsis, que el contenido del libro Dios lo
concibió en su totalidad, revelándosele a Juan por medio
de Jesucristo y el ángel encargado de guiar al apóstol.
Además, ya sabes el propósito de la “revelación”.

¿No te impresiona el tono sencillo, directo, aun sublime y
sobremanera autoritativo, de estas primeras palabras?
Tono mantenido hasta la última palabra de Apocalipsis.

 

 

  

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