Cuatro grandes temas interrelacionados

 

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad

 

Para sermones, clases bíblicas o conferencias

 

Primera conferencia

 

Quinta diapositiva

Con el texto acompañante

)

 

Esta imagen (diapositiva) es la número 5, con texto acompañante, para la primera conferencia de Cuatro grandes temas interrelacionados: Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad, en editoriallapaz.

 

 

Secuencia de gráficas y textos

 

[Gráfica a la izquierda de Jesús y sus discípulos, con algunas construcciones del Monte del Templo en el trasfondo. Esta es la misma gráfica que aparece en la Imagen 2 de esta serie. La repetimos aquí para indicar que esta segunda profecía que estamos presentando fue dada en la misma ocasión de la primera. No es preciso que el expositor llame atención a esta gráfica, a menos que quisiera.]

He aquí, una profecía de aquel Jesús de Nazaret que sería cumplida a muy largo plazo, específicamente, mil novecientos treinta y siete años después de proclamada.

Habiendo pronunciado el Señor que no quedaría “piedra sobre piedra” de los “grandes edificios” en Jerusalén que él y sus discípulos contemplaban, procede a enunciar toda una serie de profecías en torno a conmociones en las naciones, guerras y rumores de guerra, hambres, terremotos, persecuciones contra los discípulos, etcétera (Lucas 21:7-23). Entonces, añade una profecía hasta más alarmante que las anteriores, pues se trata de la muerte y cautiverio de judíos, su esparcimiento entre las naciones y la destrucción no solo de los “grandes edificios” del Monte del Tempo sino de toda Jerusalén.

 [Texto al lado derecho de la gráfica de Jesús y sus discípulos]

“Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.” Lucas 21:24.

Esta oración contiene tres profecías, a saber: (1) “…caerán a filo de espada”, (2) “…serán llevados cautivos a todas las naciones”, y (3) “…Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan”. El cumplimiento dramático de la tercera, resaltada en letras de color oro, es lo que deseamos traer delante de usted para su atenta consideración inteligente.

Una sola ciudad es el blanco de la tercera: Jerusalén, ciudad sagrada de los judíos. Mirándola Jesús de Nazaret, con algunos de sus discípulos, proclama: “Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan”. En este contexto, “hollada” significa “pisoteada”, y este verbo implica “conquistada, gobernada, explotada, maltratada, humillada, estropeada”. “…hollada… por los gentiles”. Es gentil de raza todo ser humano que no sea judío.

Al pronunciar aquel Hombre de Galilea, en el año 30, este sombrío futuro para Jerusalén, aquella ciudad, en términos de su desarrollo material, estaba en su apogeo, contando con los “edificios grandes” ya señalados, anchas avenidas pavimentadas, mercados y urbanizaciones. Bien que la autoridad máxima secular la ejercitaran gentiles romanos, estos concedían al Sanhedrín, concilio judío, poder y libertad para imponer la ley dada a Israel en Sinaí. Lejos de hollar la ciudad los gentiles romanos presentes en ella, la protegían tanto de otros gentiles como de elementos judíos criminales –bandas de ladrones que merodeaban por Judea, rebeldes políticos con sus simpatizantes, los sicarios, falsos mesías, etcétera. Así pues, quizás sonara algo extraña la profecía de Jesús a los oídos de sus seguidores.

¿Hasta cuándo sería hollada Jerusalén por los gentiles? El profeta Jesús no titubea en fijar la duración, diciendo: “…hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.” Es decir, “los tiempos” determinados por Dios para hollar los gentiles a Jerusalén. Cuántos años o siglos no se especifican en la profecía. “…los tiempos” Dios los pone “en su sola potestad” (Hechos 1:7). Tal vez implica el plural “los tiempos” bastante tiempo, o mucho tiempo.

Solo en el evangelio de Lucas se encuentra esta profecía sobre hollar los gentiles a Jerusalén durante “los tiempos” determinados para ellos. Claramente, el Señor estaba previendo proféticamente un espacio de tiempo no corto entre la destrucción de Jerusalén en el año 70 y el fin de “los tiempos de gentiles”. Este espacio él lo coloca entre, por un lado, la caída de Jerusalén y el destierro de los judíos, y, por el otro, la profecía que sigue en el versículo 25, la que dice: “Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas…” Este “Entonces”del texto no ocurre enseguida sino viene después del fin del dominio de Jerusalén por los gentiles, hecho que arroja luz para el entendimiento correcto del problemático “Entonces” de Mateo 24:30. “Problemático” porque en el relato que provee el apóstol Mateo de las profecías de Jesús acerca de Jerusalén él no incluye entre Mateo 24:28-29 y Mateo 24:30 la profecía sobre “los tiempos de los gentiles”. Mateo, habiendo registrado, hasta el versículo  29, las profecías de Jesús sobre el Templo y Jerusalén, procede a escribir: "Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. No interponiendo él el espacio de “los tiempos de los gentiles” entre el versículo 29 y el versículo 30, el lector tiende a pensar, naturalmente, que las profecías del versículo 30 fuesen a cumplirse seguidamente a las del versículo 29. Pero, tal no es, en definitivo, el caso. Más bien, entre los eventos del 29 y los del 30 transcurrirían “los tiempos de los gentiles”, conforme al relato de Lucas. De nuevo, se pone de relieve cómo los cuatro evangelios se complementan, supliendo uno lo que no se haya incluido en el otro. En cuanto a los intérpretes que aseguran que Jesucristo volviera por segunda vez en el año 70, fundamentando su tesis en textos tales como Mateo 24:30, diríase que no tomen en cuenta la profecía sobre “los tiempos de los gentiles” en Lucas 21:24.

[A la izquierda, las palabras en letra blanca debajo de la gráfica de Jesucristo y sus discípulos.]

Referente a la profecía “Jerusalén será hollada por los gentiles”, el inicio de su cumplimiento lo establece un HECHO histórico e innegable, a saber: los GENTILES entraron y pisotearon de forma devastadora a Jerusalén en el Año 70 d. C., cuando las legiones romanas, compuestas de gente de la raza gentil, conquistaron y quemaron a la ciudad. Según el historiador Flavio Josefo, testigo judío presencial de los sucesos, fueron muertos aproximadamente un millón de judíos y los sobrevivientes fueron desterrados.

La presencia de tantos judíos dentro de las murallas de Jerusalén se debía a la celebración de las fiestas solemnes de la Pascua y Pentecostés, como también a la entrada, ya forzosa ya por intrigas, de multitudes que seguían a líderes judíos disidentes, los que luchaban por el poder. Además, sicarios, idumeos y otros grupos esencialmente criminales. Según una norma vigente en aquellos tiempos, todo judío, no importando su estatus social-económico-político-religioso, tenía derecho de entrar en la ciudad. Normalmente, la población permanente de Jerusalén durante el Siglo I, hasta el año 70, era de más o menos ochenta mil.

[Gráfica a la derecha, inferior]

Examinando un momentito la gráfica a la derecha, fuera de una de las murallas de Jerusalén, miles de soldados romanos intentan romper o escalar la muralla delante de ellos. Yace en el suelo cerca de la muralla una torre alta construida por los romanos con el propósito de ponerse a la altura, o aun más arriba, de los defensores judíos encima de la muralla y las torres de esta. Pero, fieros judíos lograron tumbar la torre. Decenas de miles de gentiles romanos sitiaron a Jerusalén durante tres largos años de guerra. Tres murallas protegían a la ciudad por el norte, y profundos cañones escarpados obstaculizaban el fácil acercamiento de las fuerzas romanas por el este, el sur y el oeste.

¿Cuánto duran “los tiempos de los gentiles”? La próxima Imagen contiene la respuesta.

 


 

Próxima imagen 6

 

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. LISTA de las doce imágenes con sus textos acompañantes.

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. LISTA COMPLETA de TEMAS y FORMATOS, con enlaces.

 


 

El reloj profético. Mensaje de texto completo. Numerosos ejemplos.

Apocalipsis: Análisis de las profecías y visiones. Comentario cuya versión impresa ocupa mil cien páginas, tamaño carta.

 


 

¿Huyendo de Apocalipsis?

¿Ficción enigmática inentendible?

¡De modo alguno! En las primeras oraciones,
se pronuncian Bienaventuranzas para la persona
que la lee, u oye, guardando y atesorando para sí sus
fantásticas revelaciones.

Haz la prueba, comenzando con este estudio sobre
el Trasfondo histórico de Apocalipsis.

Su naturaleza fundamental, valor,
origen, quién lo escribió y dónde.

 

En la isla de Patmos, el anciano apóstol Juan, sentado en la ladera de una montaña, con un pergamino en la falda, contempla los cielos altos delante de él, mientras le revela Cristo, mediante un ángel de Dios, las profecías y visiones que componen el libro de Apocalipsis.

 

En la isla de Patmos, que hoy día pertenece a Grecia, el apóstol Juan
recibe:
"La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar
a sus siervos las cosas
que deben suceder pronto; y la declaró
enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan
.
Apocalipsis 1:1

Y ya tú sabes, con meramente leer estas primeras treinta y dos
palabras de Apocalipsis
, que el contenido del libro Dios lo
concibió en su totalidad, revelándosele a Juan por medio
de Jesucristo y el ángel encargado de guiar al apóstol.
Además, ya sabes el propósito de la “revelación”.

¿No te impresiona el tono sencillo, directo, aun sublime y
sobremanera autoritativo, de estas primeras palabras?
Tono mantenido hasta la última palabra de Apocalipsis.

 

 

  

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