En esta fotografía, se realiza el bautismo de un adulto por inmersión, ilustración para el tema ¿Es válido ante Dios tu bautismo?

Dios concibió el bautismo predicado por Juan el Bautista, Cristo y los apóstoles del siglo I, fijando el modo y el propósito, los que tanto el que bautiza como el que es bautizado han de entender y cumplir. Hay solo “un bautismo”, apunta el Espíritu Santo (Efesios 4:5). El literal, en agua: el de Dios. Su criterio define el ÚNICO BAUTISMO VÁLIDO para él, rindiendo inválido todo bautismo que difiera.

Jesucristo fue bautizado en el río Jordán por Juan el Bautista (Mateo 3:13-17). Ambos bautizaban en el Jordán, cerca de Enón, “porque allí había muchas aguas” (Juan 3:22-23). Se requieren “muchas aguas” para efectuar el único bautismo verdadero. Unas gotitas, un chorrito o un recipiente pequeño de agua no bastan.

El bautismo válido es una sepultura en agua. “Somos sepultados” con Cristo “por el bautismo… plantados… con él en la semejanza de su muerte” (Romanos 6:3-6). Al pedir el tesorero de Etiopía ser bautizado, encontrando él y Felipe “cierta agua”, “descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua…” (Hechos 8:26-40). Definitivamente, el único BAUTISMO VÁLIDO es por INMERSIÓNen AGUA. ¿Lo tienes?

Juan el Bautista predicaba “el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados” (Marcos 1:4; Lucas 3:3). Cristo ordena que todo ministro del evangelio ha de predicar: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo”, no omitiéndose el bautismo como requisito (Marcos 16:15-16). Acorde con su mandato, en Pentecostés los apóstoles instruyen a la multitud a bautizarse “para perdón de los pecados”(Hechos 2:38). Y Ananías exhorta a Saulo: “…bautízate, y lava tus pecados” (Hechos 22:16). Y Pedro escribe: “El bautismo… nos salva” (1 Pedro 3:21). Y Pablo lo llama “el lavamiento de la regeneración” (Tito 3:5), necesario para revestirse de Cristo (Gálatas 3:27), y ser recibido en el “cuerpo-iglesia-reino” (1 Corintios 12:13; Efesios 1:21). Nacer “de agua”, enseña Cristo, “para entrar en el reino de Dios” (Juan 3:1-6). Definitivamente, el PROPÓSITO asignado por Dios al bautismo es: “para perdón de los pecados”. ¿Te atreves a contradecirle? ¿A cambiar el propósito divino? ¿Fuisteis bautizado “para perdón”? ¿Tienes este BAUTISMO VÁLIDO?

“…como tres mil personas” fueron bautizadas “aquel día” de Pentecostés, del año 30, no posponiendo el bautismo (Hechos 2:41). “…en seguida” se bautizaron el carcelero de Filipos, con todos los suyos, después de la medianoche, antes del alba, en aguas fuera de la casa (Hechos 16:26-40). “¿Por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados”, insta Ananías a Saulo (Hechos 22:16). Definitivamente, el BAUTISMO VÁLIDO es para EN SEGUIDA. ¿Por qué la PRISA? ¡Porque el bautismo es PARA PERDÓN!

“…haced discípulos… bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”, encarga Cristo, habiendo recibido “toda potestad” (Mateo 28:18-20), y este es el BAUTISMO VÁLIDO, el cual no lo debería invalidar ninguna teología humana sobre la Deidad.

Si tu bautismo resulta inválido, o si nunca has sido bautizado, apresúrate a bautizarte conforme a “los designios de Dios” (Lucas 7:30). ¡Bellísimo acto espiritual que trae enormes bendiciones!

Bautismo. Gran cantidad de estudios, intercambios, diapositivas, etcétera, en esta Web.

 

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