"Las señales de los tiempos" LISTA de recursos para esta serie
"¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis" (Mateo 16:1-4).
"Las señales de los tiempos"
Crónica de eventos, decisiones y conductas que acercan al mundo al temible "poco de tiempo" apocalíptico, el cual precede de inmediato la Segunda Venida de Cristo y el fin del universo, incluso el del tiempo mismo.
27 de junio de 2011
Estocolmo, Suecia
Escuela para preescolares prohíbe uso de “niños”, “niñas”, "él", "ella" o cualquier lenguaje parecido en referencia a géneros o roles sexuales.
Los nuevos libros para niños giran en torno a parejas homosexuales, padres solteros o niños adoptados.
Lotte
Rajalin, directora de la escuela
Egalia para preescolares. A los niños de la
escuela se les instruye a no decir “él” al varón o “ella” a la hembra sino a
usar “hen”, neutro en sueco, al dirigirse el uno
al otro.
Por Todd Starnes
En una escuela para preescolares en Estocolmo, Suecia, ya no se les permite a los alumnos, como tampoco al cuerpo docente y demás personal, usar lenguaje específicamente alusivo al género sexual, por ejemplo, “niños” o “niñas”. Cuentos que destacan parejas homosexuales han reemplazado a cuentos de hadas tradicionales.
Según Prensa Asociada, la Escuela preescolar Egalia, una escuela pública, está intentando maquinar igualdad entre los sexos en niños hasta de un año de edad.
La maestra Jenny Johnsson dijo a Prensa Asociada: “La sociedad espera que las niñas sean femeninas, corteses y lindas y que los niños sean varoniles, toscos y extrovertidos. Egalia les ofrece la oportunidad de ser como quisieran ser”.
Escuela Egalia para preescolares en Estocolmo, Suecia
Varón y hembra Dios nos crió, con distintos roles sexuales y sociales, pero los educadores suecos, inconformes con su visión y designio, están empeñados en criar nuevas generaciones, de género neutro, que abracen, sin cuestionar, estilos innaturales de vida.
El precepto céntrico del currículo nacional de Suecia es acabar con roles particulares asociados bien sea con el sexo femenino o con el sexo masculino. A fin de alcanzar referida meta, la escuela ha prohibido palabras de naturaleza específicamente sexual. Ya no se les permite a los alumnos usar palabras tales como “él” o “ella”. En cuanto a los maestros, deberían dirigirse a los niños llamándolos “amigos” en vez de “niñas y niños”. La escuela aun ha tomado el paso de emplear a “pedagogos sexuales” cuya tarea es extirpar de raíz a cualquier lenguaje o conducta que refuerce estereotipos sexuales.
Tampoco han escapado las bibliotecas escolares. Libros de cuentos de hadas tradicionales tales como Cenicienta y Blanca Nieve han sido removidos de los estantes. Los nuevos libros para niños giran en torno a parejas homosexuales, padres solteros o niños adoptados.
Los líderes educativos suecos dicen que dan énfasis especial a la promoción de un ambiente en pro de los homosexuales. En uno de los libros se cuenta la historia de dos jirafas homosexuales que encuentran un huevo de cocodrilo abandonado.
Lotta Rajalin es la directora de la escuela preescolar Egalia. Ella dijo a The Daily Mail que es importante enseñar a los niños a tolerar a personas gay, lesbianas, bisexuales o transgéneros. “Un ejemplo concreto podría ser el de cuando juegan a ‘ser familia’ y el rol de la mamá ya una niña lo ha tomado, pero otras están inconformes y comienzan a reñir”, dijo ella a The Daily Mail. “Entonces, sugerimos dos mamás, o tres mamás, o algo así.”
Algunos padres han expresado preocupaciones acerca de la escuela, uno llamándola “locura de género sexual”.
Jay Belsky, psicólogo de niños de la Universidad de California, en Davis, dijo a Prensa Asociada que tiene reservas en torno a que si la escuela esté haciendo lo correcto. “Las cosas que a los niños varones les gusta hacer –correr de aquí para allá y pretender convertir palos en espadas- pronto estarán desaprobadas. Así es que la neutralidad sexual, llevada al extremo, da por resultar la emasculación de hombría.”
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La directora Lotta Rajalin dice que hay un listado largo de padres que desean que sus hijos sean aceptados en la escuela Egalia, y que tan solo una pareja ha sacado a su hijo de la escuela.
En la escuela, utilizan el vocablo neutro “hen”, en sueco, para referirse, por ejemplo, a un doctor, policía, electricista o plomero, en vez de “han” (él, en sueco) u “hon” (ella, en sueco). “Hen”, neutro, viene a la escuela a eso de las 2 p. m. “No sabemos si la persona que viene es hombre o mujer. Así que decimos que ‘hen’ viene a eso de las 2 p. m., haciendo posible que los niños piensen ya en un hombre ya en una mujer. Esto ensancha su percepción”, dice Rajalin.
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