html> ççç Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. Diapositiva 11 y texto. Vendré otra vez.

 

 

Cuatro grandes temas interrelacionados

 

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad

 

Para sermones, clases bíblicas o conferencias

 

Primera conferencia

 

Undécima diapositiva

Con el texto acompañante

 

 

Esta es la undécima imagen (diapositiva). con texto acompañante, para la primera conferencia de Cuatro grandes temas interrelacionados: Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad, en editoriallapaz.

 

 

Secuencia de gráficas y textos

 

 [El texto que encabeza esta imagen]

Terminando esta Primera conferencia sobre Cuatro grandes temas interrelacionados, presentamos dos afirmaciones proféticas de Jesucristo aún no cumplidas. Se enfatiza “aún no cumplidas” en contraste con las tres profecías ya cumplidas que hemos escudriñado.

[El texto a la derecha]

Después de profetizar acerca de “los tiempos de los gentiles”, el profeta de Nazaret añade todavía otras profecías a las muchas proclamadas, poco antes de ser crucificado, en la ocasión cuando algunos de sus discípulos expresaron admiración por los “grandes edificios” del Monte del Templo. Dijo, abundando: “…habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra... Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria”. Lucas 21:25-27. De nuevo, subrayamos que se proyectan eventos y condiciones después de cumplidos “los tiempos de los gentiles”, y no de profecías que se cumpliesen durante la Guerra Judío-romana, o tan pronto Jerusalén, con su gran templo, fuera destruida en el año 70 d. C. Establecido ya que “los tiempos de los gentiles”,en lo referente a Jerusalén, fueron cumplidos en 1967, se deduce que esta profecía sobre “señales en el sol, en la luna…” tendría su cumplimiento después de 1967. ¿Cuánto tiempo después? Luz para una respuesta informada a esta pregunta se encuentra en otros textos proféticos del Nuevo Testamento, los que, por su contenido abundante y complejidad, se analizan en otros estudios1.

Al leer o escuchar esta alarmante profecía sobre “señales en el sol, en la luna y en las estrellas”, etcétera, el conocedor de Apocalipsis recuerda enseguida las visiones-profecías muy parecidas2 reveladas al apóstol Juan, en la isla de Patmos, por Dios el Padre a través de Jesucristo y los ángeles3.

¿Serán cumplidas estas profecías tan espectaculares en torno a “señales” en los cuerpos celestiales, “angustia de las gentes” en la tierra al extremo de que desfallecen “por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra” y, además, la aparición del propio profeta Jesús de Nazaret por segunda vez “en una nube con poder y gran gloria”? Amigo, amiga, ateo, escéptico, agnóstico, joven, adulto, ¿por qué dudarlo? Evidencias empíricas sólidas demuestran el cumplimiento incuestionable de las profecías sobre la destrucción de Jerusalén y su gran templo durante el tiempo estipulado, el derrocamiento, muerte y destierro de los judíos, la sumisión de Jerusalén a gentes gentiles y el eventual cumplimiento de “los tiempos de los gentiles” mil ochocientos noventa y siete años después de pronunciada la profecía. Cumplidas, pues, estas profecías en todos sus parámetros, aquel Jesús de Nazaret queda certificado como profeta genuino. Sus credenciales son estampados como legítimos, teniendo el sello de su propio Padre celestial. Por consiguiente, lo lógico y sensato es concluir que sus profecías aún no cumplidas tampoco fallarán. Así que, todo aquel que no quisiera encontrarse, en los días del cumplimientos de estas profecías, entre las gentes angustiadas, aterrorizadas y desfalleciéndose, lo indicado sería tomar prontamente los pasos para alinearse con los designios de Dios para la humanidad, a no ser que aquel día le sorprenda “como ladrón en la noche”4.

[La gráfica a la izquierda que ilustra la Segunda Venida de Jesucristo]

La gráfica a la izquierda sirve para ilustrar tanto la profecía de Lucas 21:25-27 como la siguiente registrada en Juan 14. En la esquina inferior del lado derecho se ve una porción de la curvatura del planeta Tierra. Detrás de la figura central, vestida de púrpura, que representa a Jesucristo en su Segunda Venida sobre “una nube”, una enorme multitud de seres vestidos de blanco representa a los justos resucitados que acompañarán al Señor en su retorno5.

[El texto a la izquierda debajo de la gráfica que ilustra la Segunda Venida de Cristo]

La segunda profecía de Jesucristo aún no cumplida que traemos en esta ocasión la hallamos encerrada en las grandiosas palabras de aquel profeta de Nazaret registradas por el apóstol Juan en su evangelio. Dijo: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Juan 14:2-3. “Voy”, y de ahí a poco, ¡se fue! No sin antes ser arrestado y crucificado. Muerto su cuerpo físico, se fue en espíritu al Paraíso6. A los tres días, resucitó, apareciendo a sus discípulos durante cuarenta días, predicándoles el reino de Dios, animándolos y orientándolos. Terminados los cuarenta días, ¡se fue, definitivamente, para las mansiones celestiales de su amado Padre!7 Pero, no pasamos de alto el que había prometido proféticamente antes de irse: “…vendré otra vez”. Tan insólita promesa se reviste de seguridad confiable y serena en la mente de toda persona para quien las profecías cumplidas, o cumpliéndose, de Jesús son HECHOS sostenidos por pruebas empíricas de absoluta credibilidad.

[El texto de color de oro a la izquierda al pie de la imagen]

Estas dos profecías CREERLAS de verdad es tener lo profetizado como un HECHO, aunque todavía no acontecido por pertenecer al futuro. FE es CERTEZA… CONVICCIÓN. Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Así que, aquel que cree esta promesa-profecía de “vendré otra vez” tiene “la certeza” de que será cumplida, contándola anticipadamente como un HECHO. Su “convicción”es que esas “moradas” celestiales serán una gloriosa realidad, y que las ocupará eternamente al ser contado como digno de la resurrección de los justos8, digno del reino de Dios9. En tal mente, ¡no hay lugar para DUDAS! Donde no hay Dudas, no existe ni sombra de la peligrosísima Incredulidad.

[Gráfica a la derecha]

Por cierto, el que tiene tal certeza, tal convicción, se proyecta mentalmente hacia el momento trascendental cuando, como en la gráfica a la derecha, tenga la dicha de subir las gradas que conducen a una de las doce puertas de perla, cada puerta una perla, que dan acceso a “la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial” 10, recibiéndole unos de los ángeles de Dios. Para él, aquel evento es tan real como la realidad de su propia existencia como ser consciente e inteligente.

 

1 Por ejemplo, los que se encuentran en el comentario Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones, particularmente en su Capítulo Diez.

2 Apocalipsis 6:12-17; 9:13-21; 16:1-21

3 Apocalipsis 1:1

4 1 Tesalonicenses 5:1-7. Estudio: “El día del Señor vendrá como ladrón en la noche…” ¿Vendrá antes o después del Milenio?

5 1 Tesalonicenses 4:13-18; Apocalipsis 19:11-21

6 Lucas 23:39-43.

7 Hechos 1:1-11

8 Lucas 20:34-36

9 2 Tesalonicenses 1:5

19 Hebreos 12:22; Apocalipsis 21:2; Apocalipsis 21:9-27

 


 

Próxima imagen 12

 

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. LISTA de las doce imágenes con sus textos acompañantes.

Profecías, Fe, Dudas e Incredulidad. LISTA COMPLETA de TEMAS y FORMATOS, con enlaces.

 


 

El reloj profético. Mensaje de texto completo. Numerosos ejemplos.

Apocalipsis: Análisis de las profecías y visiones. Comentario cuya versión impresa ocupa mil cien páginas, tamaño carta.

 


 

¿Huyendo de Apocalipsis?

¿Ficción enigmática inentendible?

¡De modo alguno! En las primeras oraciones,
se pronuncian Bienaventuranzas para la persona
que la lee, u oye, guardando y atesorando para sí sus
fantásticas revelaciones.

Haz la prueba, comenzando con este estudio sobre
el Trasfondo histórico de Apocalipsis.

Su naturaleza fundamental, valor,
origen, quién lo escribió y dónde.

 

En la isla de Patmos, el anciano apóstol Juan, sentado en la ladera de una montaña, con un pergamino en la falda, contempla los cielos altos delante de él, mientras le revela Cristo, mediante un ángel de Dios, las profecías y visiones que componen el libro de Apocalipsis.

 

En la isla de Patmos, que hoy día pertenece a Grecia, el apóstol Juan
recibe:
"La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar
a sus siervos las cosas
que deben suceder pronto; y la declaró
enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan
.
Apocalipsis 1:1

Y ya tú sabes, con meramente leer estas primeras treinta y dos
palabras de Apocalipsis
, que el contenido del libro Dios lo
concibió en su totalidad, revelándosele a Juan por medio
de Jesucristo y el ángel encargado de guiar al apóstol.
Además, ya sabes el propósito de la “revelación”.

¿No te impresiona el tono sencillo, directo, aun sublime y
sobremanera autoritativo, de estas primeras palabras?
Tono mantenido hasta la última palabra de Apocalipsis.

 

 

 

 

  

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