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Lenguas y profecías. Exposición de 1 Corintios 14. Parte 1.

 

 

Lenguas y profecías

Procurando entender correctamente

las afirmaciones y directrices de 1 Corintios 14 

 

La Vía Máxima, es decir, Calle Principal, de la ciudad de Corinto en el siglo I, ilustración para el Estudio 2 de Lenguas y Profecías, un análisis a fondo de 1 Corintios.

 

El Cardo Máximus, es decir, la Calle Principal, de la Ciudad de Corinto
del siglo I. El apóstol Pablo, el evangelista Timoteo, el predicador Apolos
y otros personajes de Hechos de Apóstoles habrán caminado,
probablemente, muchas, muchas veces por esta Calle Principal
de la gran ciudad portuaria del sur de Grecia.

 

 

Estudio 2

1 Corintios 14:2

 

“Porque el que habla en lenguas no habla

a los hombres… pues nadie le entiende…”

 

“…sino a Dios” es la cláusula que va después de “a los hombres” y antes de “pues nadie le entiende”. Esta cláusula la escudriñamos en el Estudio 3. La dejamos fuera aquí para ver la conexión directa entre “no habla a los hombres” y la razón dada, la cual es: “…pues nadie le entiende”. También dejamos para el Estudio 3 la última cláusula de versículo 2 que dice: “…aunque por el Espíritu habla misterios”.

La primera de estas expresiones es: “…no habla a los hombres”.

La segunda es: “…habla… a Dios”.

Y la tercera es “…aunque por el Espíritu habla misterios”.

Las tres se citan en apoyo de doctrinas y prácticas que violan estatutos, diáfanamente claros, establecidos por la Deidad en otros textos del Nuevo Testamento. Especialmente, doctrinas y prácticas características del poderoso movimiento “carismático” que se ha adueñado de grandes segmentos del cristianismo de actualidad.

 

Problemas en la iglesia de Corinto en torno al uso

del don espiritual de “diversos géneros de lenguas”

y el don espiritual de “interpretación de lenguas”.

Terminologías de 1 Corintios 12:10.

En esta porción de su epístola a los cristianos en Corinto, el apóstol Pablo no comienza con una disertación bien estructurada sobre la naturaleza de los dones espirituales, precisamente cómo se transmiten a seres humanos, el propósito exacto de cada uno, cómo se diferencian entre sí y por qué, usos legítimos de cada uno, etcétera.

Más bien, enfoca directamente el mal uso que estaban dando algunos miembros de la iglesia en Corinto al don espiritual de “lenguas”, arrancando con expresiones que, no interpretadas a la luz de las explicaciones que siguen, bien pudieran dar lugar a conclusiones erróneas aún peores que las consecuencias negativas del uso incorrecto del don en Corinto.

Por ejemplo, la expresión “no habla a los hombres, sino a Dios”. La misma es citada en apoyo de doctrinas y prácticas que violan estatutos, diáfanamente claros, establecidos por la Deidad en otros textos del Nuevo Testamento. Especialmente, doctrinas y prácticas características del poderoso movimiento “carismático” que se ha adueñado de grandes segmentos del cristianismo de actualidad.

Irónicamente, las explicaciones y mandamientos del Espíritu Santo, mediante el apóstol Pablo, que siguen el versículo 2 de 1 Corintios 14, rinden totalmente erróneas referidas doctrinas y prácticas de las iglesias y los movimientos carismáticos.

Por ejemplo, el mandamiento que dice: “Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno” (versículo 27). Millones de pentecostales sencillamente hacen caso omiso a este mandamiento del Espíritu Santo, mientras aseveran a voz en cuello haber sido “bautizados en Espíritu y en fuego”.

El punto clave es que no podemos entender correctamente el versículo 2 si no tomamos en cuenta las explicaciones y los mandamientos que lo siguen. Mal estudiante de la Biblia sería aquel que lo aísle. Mal exegético aquel que lo saque de contexto; espiritualmente irresponsable y peligroso.

Problema mayúsculo en Corinto: el hermano Plavio
habla en lenguas en la congregación,
¡pero nadie le entiende!

A usted, querido lector, quisiéramos presentarle a un hermano (hipotético) de Corinto llamado “Plavio”, esperanzados en que él nos ayude a comprender algunos errores en aquella congregación censurados por el Espíritu Santo a través del apóstol Pablo.

A. “Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres…” Pues bien, el hermano Plavio recibió el don de lenguas y las habla de cuando en cuando en la congregación, ¡pero no habla a los hombres!, es decir, a la feligresía o visitas presentes. ¿Por qué “no habla a los hombres”?

Pablo nos informa la razón en el mismo versículo 2, a saber, porque “nadie le entiende”. Aplique su lupa espiritual a esta expresión, por favor, respetado estudioso de las Sagradas Escrituras, de manera tal que las palabras se vean bien grandes. “PUES NADIE LE ENTIENDE…”

1. Voy a expresar una declaración de suma importancia: se supone que sus oyentes entiendan a Plavio. Se sobreentiende que debieran poder entenderle. Traigo dos evidencias:

a) Primera evidencia: el caso de los apóstoles en Pentecostés.

Cuando los apóstoles hablaron lenguas en Pentecostés, ¡los hombres -varones, mujeres; jóvenes y ancianos- sí les entendían! Entendían “las maravillas de Dios” que proclamaban los apóstoles en “otras lenguas”. Todas las personas de “la multitud” que se juntó en Jerusalén entendieron las predicaciones de los apóstoles en “otras lenguas” (Hechos 2:1-12). Los apóstoles hablaban en “otras lenguas” a los hombres de unas cuantas naciones, ¡y todos entendían!

Fraseamos este hecho de varias maneras con el propósito de que se grabe en la mente. En Pentecostés, los apóstoles hablaban en lenguas a los hombres, ¡y los oyentes entendieron lo hablado!

b) Segunda evidencia: el caso de Cornelio, “sus parientes y amigos”.

Al hablar “lenguas” Cornelio y los suyos, “los fieles de la circuncisión” les entendían, y esto se deduce porque entendían que “magnificaban a Dios” (Hechos 10:44-46). De no haberles entendido, ¿cómo estar seguros de que Cornelio, “sus parientes y amigos” no hablaran disparates o que no magnificaran a otro dios?

2. Los apóstoles hablan en lenguas a sus oyentes. También Cornelio y los suyos. En cambio, ¡el hermano Plavio, hablando lenguas extrañas, no habla a los que le oyen hablar! ¡Qué curioso! ¿Por qué no? Comparando los tres casos, descubrimos tres posibles razones.

a) Primera razón. Que Plavio hable en lenguas que ninguno de los presentes entiende. En contra distinción a los apóstoles que hablaron en lenguas que sus oyentes sí entendían.

b) Segunda razón. Que Plavio hable en lenguas que ninguno de los presentes entiende, no teniendo él mismo el don de interpretarlas. El caso de los apóstoles en Pentecostés es diferente: no les hacía falta intérprete, pues sus oyentes entendían las lenguas que hablaban, habiendo nacido en ellas.

c) Tercera razón. Que Plavio hable en lenguas que ninguno de los presentes entiende, no pudiendo interpretarlas él, como tampoco ninguna otra persona de la audiencia.

Por estas tres razones, ¡ningún oyente entiende a Plavio! Este no habla a los oyentes presentes sencilla y llanamente porque no le entienden.

El hermano Plavio, al darse cuenta de que ningún hombre le entiende, debería callarse en la congregación. Esta es la norma divina en vigor según el versículo 28. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia…”

 

DIAPOSITIVAS para 1 Corintios 14

 

3. Los teólogos pentecostales postularían que nadie entiende a Plavio porque él habla, según ellos, “lenguas angelicales”. Discrepamos. Aseveramos que Plavio no habla “lenguas angelicales”; tampoco ningún otro miembro de la iglesia en Corinto. Consideremos algunas razones:

a) Primera razón. Todo lo que enseña, exhorta y censura el Espíritu Santo en 1 Corintios 14 presupone que las “lenguas” habladas en Corinto fueran idiomas o dialectos hablados comúnmente por seres humanos.

Ya que nuestra meta es estudiar el capítulo 14 entero, versículo por versículo traemos a colación un solo ejemplo.

“Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mi” (1 Corintios 14:10 y 11). “IDIOMAS” es el tema. Hablar otros idiomas mediante el don de lenguas. Sobre esta práctica en Corinto giran los versículos del 1 al 33 de 1 Corintios 14.

b) Segunda razón. Los ángeles hablan lenguas “angélicas”. Los humanos hablamos “lenguas humanas”.

Al escribir Pablo “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas” (1 Corintios 13:1), certeramente se expresa él hipotéticamente. También al escribir: “Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y se entregase mi cuerpo para ser quemado…” (1 Corintios 13:3).

Enfáticamente, el apóstol Pablo no está afirmando haber hecho o logrado ninguna de las cosas que él proyecta hipotéticamente.

Definitivamente, no está afirmando hablar “lenguas… angélicas”.

El propósito obvio de sus comparaciones hipotéticas es poner de relieve el “camino aún más excelente” del amor, lográndolo de forma sumamente admirable e impactante.

Tomemos nota: en Pentecostés, los apóstoles no hablan “lenguas” de ángeles sino los idiomas de las gentes presentes de distintas naciones.

Apuntémoslo: Cornelio, sus parientes y amigos no hablan las “lenguas” de ángeles sino idiomas, o dialectos, que “los de la circuncisión” ENTIENDEN, sin necesidad de intérprete.

Lo que hacen los apóstoles, Cornelio y los suyos al hablar “otras lenguas” define, de una vez para todas, la naturaleza del don de lenguas. El poseedor de este don podía hablar otros idiomas humanos, sin tener que aprenderlos. Nada tenía que ver el don con hablar las lenguas de los ángeles en el cielo. ¿Con qué razón o lógica pretender, pues, que Plavio hablara “lenguas angelicales”?

c) Tercera razón. Cesaría el tipo de lenguas habladas en Corinto. Cesarán las lenguas” (1 Corintios 13:8). ¿Cuáles lenguas cesarían? Las lenguas humanas habladas milagrosamente mediante el don de lenguas para proclamar prontamente el evangelio “a toda criatura”. No cesarían las lenguas humanas habladas normalmente por los seres humanos en la tierra. No cesarían las lenguas angélicas habladas normalmente por los ángeles en el cielo.

d) Cuarta razón. El don de “lenguas” de 1 Corintios 14:2 es el mismo que el don de hablar “diversos géneros de lenguas” mencionado en 1 Corintios 12:10. “Géneros de lenguas” quiere decir “familias, o categorías, de idiomas”. Por ejemplo, hoy día, algunos “géneros de lenguas” son:

(1) El género romance de lenguas, derivadas del latín: italiano, francés, español y portugués.

(2) El género asiático de lenguas: los innumerables idiomas y dialectos de Japón, la China, la India, Indonesia, Vietnam, Cambodia, Corea del Sur y Corea del Norte.

(3) El género indoeuropeo de lenguas: polaco, alemán, inglés, holandés y demás idiomas del norte de Europa.

El don sobrenatural de hablar “diversos géneros de lenguas” humanas sin la necesidad de aprenderlas facilitaba enormemente la predicación del evangelio prontamente “a toda criatura” (Marcos 16:15-16). Para ese mismo propósito fue usado en Pentecostés y, sucesivamente, dondequiera que los cristianos esparcieran las “buenas noticias” en aquel mundo.

Incuestionablemente, el uso dado al don de lenguas por los apóstoles y demás cristianos que lo recibieron constituye prueba contundente de que no se trataba de “lenguas angelicales” sino de “diversos géneros de lenguas” humanas.

Esta identificación de las “lenguas” de 1 Corintios, los capítulos 12, 13 y 14, la confirma, recalcamos, lo ocurrido en aquel día de Pentecostés, diez días después de la ascensión del Señor Jesucristo.

Contemplemos más de cerca los eventos. Los apóstoles, algunos de ellos “hombres sin letra y del vulgo” (Hechos 4:13), recibiendo el poder del Espíritu Santo, pudieron anunciar “las maravillas de Dios” en las lenguas natales de la multitud multinacional que se juntó al escucharse “un estruendo como de un viento recio que soplaba”. Para tremendo asombro de los que oyeron a los apóstoles “hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”.

Estos oyentes exclaman: “¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido”? (Hechos 2:1-13).

Indisputablemente, aquellas personas que se congregaron NO habían nacido en “lenguas angelicales”, “lenguas extáticas” o “lenguas jerigonzas”. Procediendo de distintos países –Mesopotamia, Capadocia, Ponto, Asia, Egipto, etcétera- cada una hablaba el idioma del lugar de su nacimiento.

Algunos de los apóstoles, por ejemplo, Pedro y Juan, eran, reiteramos, “hombres sin letra y del vulgo”. Se intuye que quizás apenas supieran expresarse satisfactoriamente en su propia lengua. Sin embargo, dotados del poder divino, pudieron predicar en Jerusalén, en el día de Pentecostés, con gloriosa soltura, “las maravillas de Dios” (Hechos 2:11) en las mismas “lenguas” de los oyentes. ¡Verdadero milagro espectacular!

Irrefutablemente, no hablaron “lenguas angelicales, extáticas o jerigonzas” sino las lenguas humanas de sus oyentes. ¡Hablaban a los humanos, entendiéndoles estos sin dificultad alguna!

 

DIAPOSITIVAS para 1 Corintios 14

 


 

Estudio 1 sobre Lenguas y Profecías. 1 Corintios 14:1. “Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.”

Estudio 3 sobre Lenguas y Profecías. 1 Corintios 14:2. “…habla… a Dios.” “…en el Espíritu habla misterios.”

Estudio 4 sobre Lenguas y Profecías. 1 Corintios 14:3. “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.”

Lenguas y Profecías. Análisis de 1 Corintios 14. CONTENIDO. Incluye siete diapositivas.

 

1 Corintios 14:3. "Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación." El hermano Acacio, de Corinto, posee el don de profecía. Al usarlo, la congregación en Corinto le entiende, recibiendo "edificación, exhortación y consolación". ¿En qué idioma profetiza él? ¿Proveía Dios para la proclamación de profecías por medio del don de lenguas extrañas? El caso del hermano Plavio. "Muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1 Juan 4:1).

 


 

Dones sobrenaturales. Estudios y visuales en esta Web.

El Espíritu Santo. Recursos en esta Web sobre su identidad, misiones y obras.

 

¿Le intriga el tema de los dones espirituales?

¿De profecías, lenguas extrañas, sanidades, etcétera?

Los dones sobrenaturales dados

por el Espíritu Santo

Su naturaleza, propósito y duración

Seis diapositivas para clases, conferencias o el auto didactismo

 

Esta fotografía de la Biblia abierta al comienzo de la epístola de 1 Corintios ilustra el tema Los dones sobrenaturales dados por el Espíritu Santo: su naturaleza, propósito y duración, tratándose de seis imágenes-diapositivas que lo ilustran.

 

Los dones sobrenaturales (espirituales) dados por el Espíritu Santo: su naturaleza, propósito y duración.

Los dones espirituales dados por el Espíritu Santo. Eventos del día de Pentecostés. Los dones sobrenaturales auténticos del siglo I difieren notablemente de las señales y los prodigios mentirosos del presente tiempo. Los dones sobrenaturales utilizados solo durante el siglo I para revelar “toda la verdad” del Nuevo Pacto. Los dones sobrenaturales cesan conforme a las profecías y explicaciones del Espíritu Santo. Análisis de la cesación de los dones espirituales a la luz de 1 Corintios 13:8-13.