El Sr. Gómez encuentra “varias falencias
históricas demasiado graves” en el estudio
sobre Torturas barbáricas en extremo
utilizadas por la Santa Inquisición.
Museo del Tribunal de la Santa Inquisición y del Congreso
Jr. Junín 548, Plaza Bolívar, Lima, Perú. Teléfono: (511) 311-7777.
“…ubicado en el antiguo local del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición en Lima, tribunal eclesiástico con competencia en materia de delitos religiosos. En la República, este local pasó a ser ocupado por el Senado y, finalmente, por el Museo. Este tiene como finalidad la investigación, conservación, exhibición y difusión de la historia del Congreso del Perú…”
Este museo en Lima testifica a la existencia y ejecutorias escalofriantes de la Inquisición Católica Romana en Perú. Pese a evidencias concretas de esta categoría, no faltan historiadores católicos, más muchísimos católicos sin título eclesiástico alguno, que quisieran reescribir la historia de su iglesia, amortiguando, justificando o eliminando completamente todo lo relacionado con la Inquisición.
Figura entre los tales el Sr. Gómez, autor del correo electrónico examinado en esta Página.
Intercambios
Estimado Sr. Gómez, sea la gracia de Dios con usted, iluminando su ser interior, al igual que el mío. He leído su dura evaluación negativa de Torturas barbáricas en extremo utilizadas por la Santa Inquisición, institución de la Iglesia Católica Romana. Tengo a bien responder y opto por hacerlo por medio de intercalar “Comentarios” en el texto de su escrito.
Usted escribe… (texto copiado de su correo electrónico)
"Hablemos como historiadores honestos. Su artículo tienen varias falencias historicas demasiado graves: Utilizais como fuentes historicas wikipedia y algunas págians, pero en ningún momento comentáis los anales vaticanos, o archivos de la inquisición española (los historiadores llamamos esto: citar fuentes primas).”
Comentario. Respetado Sr. Gómez, lógicamente, el reto múltiple para usted sería probar, concluyentemente, que los “Anales Vaticanos” o “Archivos de la Inquisición Española” sean, de verdad, incuestionablemente, “fuentes primas”. También, que sean auténticos. Además, que sean objetivos, comprobada su objetividad y autenticidad por fuentes fidedignas que no sean vinculadas a la Iglesia Católica Romana.
Esto se llama evidencia o testimonio independiente. Pues, consabido es que no pocas organizaciones, tanto religiosas como sociales o políticas, se dedican a reescribir la historia, intentando eliminar o encubrir lo vergonzoso, violento o criminal de su récord histórico.
Tal estratagema deshonesta y engañosa despista y persuade a personas no dispuestas a investigar exhaustivamente el récord, a fanáticos cegados por su lealtad a la organización escrutada, cual sea, a prejuiciados deseosos de evitar el escrutinio o cualquier evaluación negativa. Pero, no detiene ni convence al estudioso imparcial e incansable en la persecución de la verdad.
“Segundo, las pinturas que colocais no son fuente fideligna dado que en su mayoria son posteriores a los eventos que narran, por lo tanto, han sido reproducidas bajo el estereotipo de inquisición que les había llegado tras la manipulación geopolítica de los siglos XIV y XV.”
Aparatos de tortura de la Inquisición Católica Romana en Perú
Museo del Tribunal de la Santa Inquisición y del Congreso
Jr. Junín 548, Plaza Bolívar, Lima, Perú. Teléfono: (511) 311-7777.
Comentarios. A usted, Sr. Gómez, le incumbe tomar cada gráfica y probar que no represente fielmente el tipo de tortura descrita.
Dado que la Inquisición Católica Romana continuó hasta el siglo XIX en algunos países, ¿con qué razón o justificación implicar usted que las gráficas sean falsas, engañosas o una exageración de las torturas empleadas por la Inquisición.
Durante todos los siglos que funcionó la Inquisición abundaban los medios para representar correctamente las técnicas horrendas utilizadas. No solo palabras sino también dibujos y pinturas.
Su expresión “reproducidas bajo el estereotipo de inquisición” la califico de otro subterfugio verbal usado adrede para restar de la realidad escalofriante de lo que era la Inquisición, durante cientos de años, para grandes multitudes de seres humanos acusados de herejía religiosa.
Hechos históricos no componen un estereotipo, sino que demuestran lo que realmente sucedió.
Y eso de “…tras la manipulación geopolítica de los siglos XIV y XV” pertenece a la misma categoría de ideas o composiciones verbales tiradas para ocultar realidades duras, dolorosas y vergonzosas.
Por encima de cualquier “manipulación geopolítica” de la época señalada, existía una realidad imponente, poderosa y maléfica, a saber, la de la Santa Inquisición Católica Romana.
Y en medio de las convulsiones políticas de aquel tiempo estaba el Papa, con su jerarquía a estilo gobierno romano, sus fuerzas armadas materiales, sus enormes riquezas y tremendas ambiciones políticas, todo encaminado a la creación de un “mundo netamente católico romano dominado desde el Vaticano”.
¿Cuánta historia verídica sabe usted, Sr. Gómez? Como fruto de estudios personales independientes. ¿O solo sabe repetir la historia distorsionada contada por sacerdotes católicos comprometidos a defender a su iglesia a como dé lugar?
Museo de la Inquisición Católica Romana, Cartagena, Colombia.
“La Casa de la Inquisición vista en esta fotografía fue el lugar donde más de quinientas ejecuciones religiosas fueron efectuadas, no siendo cerrada hasta tarde en el siglo XVIII. Hoy, es un museo y memorial a las víctimas de la Inquisición.”
Aparatos de tortura utilizados por la Inquisición Católica Romana en Colombia
“Tercero, las máquinas no son de tribunales católicos como pretendéis hacer creer a los lectores. Esas máquinas nacen de la reforma protestante, particularmente en Alemania. Obviamente el papado no podría tener influencia sobre esos tribunales.”
Comentarios. De nuevo, insisto que usted debería hacer mucho más que emitir afirmaciones. No se ve bien que un erudito en historia haga pronunciamientos sobre lo sucedido, supuestamente, sin sostenerlos con evidencias verificables.
Puedo afirmar que el apóstol Pablo fuera llevado al planeta Marte cuando fue arrebatado al cielo, pero me quedo en ridículo al no poder ofrecer prueba fehaciente alguna.
¿Qué las máquinas de tortura no fueran de tribunales católicos sino invenciones de la Reforma protestante? ¡Tonterías! Pruebas contundentes, por favor.
Veo a todo historiador plenamente informado sobre estos asuntos riéndose de sus postulaciones infundadas.
Tratándose de abusos, torturas y crímenes perpetrados por el clero católico romano, una de sus estratagemas mañosas favoritas para esquivar culpa es atribuir lo que maquinaron, instigaron y autorizaron a las autoridades seculares-políticas.
“Nosotros no hicimos nada malo. Las máquinas de tortura fueron inventadas y usadas por políticos u hombres completamente pervertidos motivados por avaricia o venganza.”
¡Tramposos y mentirosos!
Perdone mi indignación. Me siento muy indignado sí ante semejantes manifestaciones descaradas, porque la evidencia abrumadora establece que el clero católico secularizado y politizado ordenó al brazo secular-político a efectuar las torturas y matanzas de herejes, valiéndose de su poder económico-político y amenazas de “hereje” para coaccionar.
Esto, hasta perder su dominio sobre las nacientes naciones del Renacimiento, y, por ende, también gran parte de sus posesiones terrenales.
¿Qué el Papa no pudiera tener influencia sobre esos tribunales seculares o sobre los de protestantes?
Antes de levantar las naciones del Renacimiento contra el Vaticano, ciertamente los Papas contaban con tal influencia. Lo sostenemos a saciedad en los documentos que componen el Capítulo Ocho de Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones. www.editoriallapaz.org/apocalipsis_Capitulo8_granramera_contenido.htm.
Ahora bien, el que algunos protestantes, para no decir muchos, se pusieran al mismo nivel de bajeza moral-espiritual que gran parte del clero católico romano no resta ni una pizca de las barbaridades de la Santa Inquisición, las abominaciones sexuales del clero “celibato”, la simonía rampante o del materialismo de la iglesia con sede en el Vaticano.
A la izquierda, uno de los mecanismo diabólicos utilizados por la Inquisición Católica Romana para torturar a acusados de herejía.
La víctima fue forzada a colocar la cabeza entre las piezas de tal manera que la barbilla descansara sobre la madera. Luego, el verdugo, dando vueltas a la tuerca en la parte superior, hacía que la pieza cóncava bajara poco a poco, presionando cada más fuertemente el cráneo, la quijada y demás huesos de la cabeza, hasta romper primero los dientes, entonces otros huesos, finalmente causando la muerte al romperse los huesos del cráneo.
Solo una mente satánica e infernal sería capaz de inventar semejante aparato, siendo igualmente sujetos a Satanás los que lo usaran, verdaderos hijos del infierno, doblemente condenados por su profesada religiosidad, y triplemente condenados por ejecutar sus torturas en el nombre de Dios.
Mas, sin embargo, tarde o temprano se hará justicia, la justicia de Dios. Ni escaparán, a menos que se arrepientan a tiempo, los que intenten encubrir, justificar o suavizar las barbaridades cometidas.
“Cuarto, Se ve que sólo conocéis la inquisición de oidas y por terceros. si conocierais del tema, sabriáis que las cárceles de las inquisiciones (sabéis cuantas hubo?) eran las mas humanitarias de toda la edad media. A tal grado es cierto que muchos prisioneros blasfemaban para ser trasladados a cárceles de inquisicion. Veo que tampoco sabéis que la inquisición nace como medio de proteger a los acusados de gente maliintencionado y proveer por su integridad física.
Comentarios. Entonces, ¿cómo conoce usted a la Inquisición? ¿Acaso, como testigo presencial? ¿O mediante las fábulas contadas por historiadores católicos romanos que reescriben y cuentan la historia a su conveniencia?
¿Cómo sabe usted que las cárceles de las inquisiciones fueran “las más humanitarias de la edad media”? ¿Visitó algunas? ¿O se lo dijeron algunos maestros católicos?
Requiero evidencias verificables para creer que “muchos prisioneros blasfemaban para ser trasladados a cárceles de la inquisición”. Hasta la fecha, lo tengo como una ridiculez.
A propósito, ¿por qué tenían cárceles los sacerdotes, obispos, cardenales y Papas que administraron la Inquisición?
¿Acaso tuviera prisiones la iglesia del siglo I, cuando vivían los apóstoles de Jesucristo?
¿Autoriza el Señor Jesús la construcción de cárceles donde confinar a personas que no acepten su mensaje, su doctrina?
¡Cuán absurdo e impensable es todo esto de “iglesia que persigue físicamente a herejes, cárceles, torturas, venganza, matanzas en el nombre de Dios”! Absolutamente absurdo y bárbaro, pues la verdadera iglesia de Cristo es un Reino espiritual que no es de este mundo (Juan 18:36). Un Reino de paz, donde se nos enseña a amar aun a nuestros enemigos, dejando cualquier venganza o castigo a Dios (Romanos 12:17-21).
Escribe usted que “…la inquisición nace como medio de proteger a los acusados de gente maliintencionado y proveer por su integridad física”.
Sinceramente, amada alma, ¡esta afirmación ha de considerarse el colmo de lo irracional y ridículo!
De nuevo, afloran mi asombro e indignación.
No se ofenda demasiado, se lo ruego, sino considere mi análisis breve.
La Inquisición Católica Romana fue concebida y creada para perseguir, aun a muerte, a herejes. ¿Cierto, o no cierto? Arrestar, denunciar públicamente, despojar de bienes, desnudar públicamente, azotar, torturar, echar en la cárcel o matar cruelmente.
¿Con qué honestidad mental-espiritual llamar todo esto un “medio de proteger a los acusados”? ¿Protegerlos así?
Este es un ejemplo clásico y malvado de llamar bueno a lo malo. La “gente malintencionada” en los escenarios malévolos de la Inquisición Católica Romana es, principalmente, el clero católico romano intolerante, avaro y sanguinario.
El que otras personas también depravadas se aprovecharan de la maquinaria inquisitorial para obtener dividendos materiales no amortigua en nada el rol del clero ni disminuye su culpabilidad.
Al fin y al cabo, oficiales de la Iglesia Católica Romana concibieron y pusieron a funcionar por largos siglos la maquinaria indeciblemente cruel de la Inquisición y no los sujetos sin título ni puesto eclesiástico que se valieran de ella para fines egoístas, aun para complacer su corazón sádico.
“Quinto, es también evidente que no conocéis las estadísticas reveladas por recientes halazgos historicos: en portugal solo murieron 4 personas, España 58 e itlaia 48 aprox. Sabéis cuanta gente murió bajo la tortura protestante (que se separó de la Iglesia Católica por cierto) 45 mil solo en Alemania.
Comentario. Aguardo las evidencias. Al tenerlas delante de mí en forma irrefutable, rectificaré lo que he escrito y publicado al respecto.
Lamento decirlo, pero este artículo es pobre historicamente. Es más bien un trabajo de propaganda desinformada. Os dejo con una última frase: LA HISTORIA NUNCA MIENTE NI SE EQUIVOCA"
Comentario y despedida. Pues, querido Sr. Gómez, en cuanto a la veracidad de toda la historia dada a conocer en:
Torturas barbáricas en extremo utilizadas por la Santa Inquisición, institución de la Iglesia Católica Romana, disponible en http://www.editoriallapaz.org/apocalipsis_extracto_torturas.htm,
…como también en todo el comentario extenso Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones disponible en:
www.editoriallapaz.org/salon_apocalipsis.htm,
…dejo a la corte de eruditos en la materia su fallo al respecto.
Por otro lado, la calificación que hace usted de la obra como “un trabajo de propaganda desinformada” equivale a difamación grave contra este servidor, pero le perdono su atrevimiento osado.
Al menos una verdad dice usted en lo que escribe, y estoy completamente de acuerdo: “LA HISTORIA NUNCA MIENTE NI SE EQUIVOCA”.
Con esta salvedad: “La historia auténtica, la real y verificable, la historia no reescrita”.
Ojalá siga usted leyéndola e informándose, cosa que también a mí me agrada hacer.
Le animo a armarse de valor moral-espiritual, mirando al monstruo en la cara, reconociendo sus atributos, identificándolo acertadamente y huyendo a toda prisa. Salir del catolicismo romano y convertirse en cristiano. Solo en cristiano. No en cristiano protestante ni cristiano pentecostal sino en cristiano conforme a las normas del Nuevo Testamento.
Se hallan estudios relevantes en www.editoriallapaz.org/salon_preceptos2.htm.
Y tenga presente, se lo ruego, que la verdadera iglesia de Cristo no arrastra un historial feísimo de cruzadas armadas, guerras religiosas carnales, ni de torturas y muerte cruel.
“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta” (2 Corintios 10:3-6).
Ni cometa usted el error de llevar “destrucción de fortalezas” o “para castigar toda desobediencia” al plano material-carnal, pues el contexto no permite semejante interpretación, tratándose estrictamente de parámetros y acciones intelectuales-espirituales en el contorno espiritual.
Su servidor en el Señor,
Homero Shappley de Álamo
Respetado lector, si encuentra edificante este estudio, puede usar los enlaces abajo en el área gris para recomendárselo a sus contactos.
Torturas barbáricas en extremo utilizadas por la Santa Inquisición
La “gran ramera… gran ciudad… Babilonia la grande” de Apocalipsis
Contenido completo del Capítulo Ocho del comentario Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones, incluso las diapostivas.
Lista del contenido completo del comentario Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones, incluso las diapostivas.
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